Por Jorge Gillies, académico de la Facultad de Humanidades y Tecnología de Comunicación Social, UTEM.
Por estas fechas, la televisión estatal alemana, Deutsche Welle, está emitiendo un documental titulado “1979: el Año que Cambió Nuestras Vidas». Y ello seria así por tres procesos que tuvieron lugar en esa ocasión:
La apertura de China Popular al capitalismo, que cambió el paradigma de desarrollo de la potencia y con ello las relaciones de poder a nivel global.
La visita del recién entronizado Papa Juan Pablo II a su país natal, Polonia, que marcó el principio del fin del dominio comunista en la ex Unión Soviética y Europa Oriental.
La elección de Margaret Thatcher como primera ministra británica, que abrió paso al neoliberalismo como sistema económico imperante (que en un país periférico de América Latina este modelo se iniciara unos años antes bajo una dictadura no parece importar mayormente en este documental).
Quien sabe si en algunas décadas más también este año 2019 sea considerado una fecha clave por los cambios determinantes que se han producido en su transcurso y que marcan tendencias hacia el futuro, a saber:
La creciente deslegitimación de la democracia representativa por una ciudadanía informada y empoderada a través de las redes sociales.
Derivado de ello, el distanciamiento drástico entre la élite política y económica y la sociedad civil, evidenciado en masivas protestas a nivel global.
La emergencia de movimientos sociales que reclaman la inclusión en todos los ámbitos, destacando los de género.
La exigencia por la sustentabilidad como paradigma de un nuevo modelo económico global, reforzada por la crisis climática y ante el fracaso de los gobiernos por abordar este desafío (COP 25 ).
Son razones más que suficientes para considerar el año que finaliza como un hito en la historia. ¡Y quizás en esta ocasión lo que ha sucedido en Chile sí merezca atención!