Desde temprano, este viernes se pudo ver cómo cientos de adultos mayores hacían fila afuera de bancos y cajas de compensación de Valparaíso y el resto de la región para retirar el dinero de su pensión. La aglomeración en las veredas y el incumplimiento de las medidas de prevención contra el coronavirus, como por ejemplo el metro de distancia aconsejable, eran evidentes.
De este modo, pese al riesgo de contagio del Covid-19, adultos mayores de distintas edades tuvieron que salir de sus casas para obtener el dinero que reciben una vez al mes. Y es que, para este grupo etario, el acceso a medios electrónicos no es sencillo, ya sea por desconocimiento o falta de recursos.
Para nuestra un botón: en una caja de compensación ubicada en avenida Pedro Montt de Valparaíso, pasado el mediodía, un grupo cercano a las 40 personas hacía fila afuera del recinto. Allí, con 65 años (grupo de riesgo frente al Covid-19), María Valenzuela se queja que «en la fila debería haber una distancia, pero no, la gente está toda amontonada. No hay nadie afuera que se preocupe de eso, que digan que se mantenga una distancia prudente».
En el caso de este mujer, debe exponer su salud haciendo fila por la suma de 134 mil pesos, que es a lo que asciende su pensión. «La plata, aunque es poca, algo puedo comprar, porque no se sabe lo que se viene más adelante», indica.
Julio Leiva, con 69 años, es otro porteño que de forma obligada tuvo que salir de casa para buscar el dinero de su pensión. Salió temprano desde su hogar junto a su esposa y, después de hacer fila en una sucursal bancaria de avenida Uruguay, ahora hace el mismo proceso en la misma caja de compensación de Valenzuela para acompañar a su cónyuge Carmen Medina, de 61 años.
«Hay que venir a buscar la plata, o sino ¿con qué vamos a comer, pagar la luz, el agua, todo? Por la necesidad uno tiene que hacerlo, arriesgarse», se lamenta el hombre. «Tendrían que implementar alguna otra alternativa para entregar la plata. Los que lo hacen de manera electrónica, bien por ellos, pero uno que no tiene acceso a eso, tiene que venir y exponerse, porque no alcanza para más», agrega.
Para responder a la contingencia, los recintos de pago de pensiones han implementado el ingreso en grupos reducidos de usuarios a los lugares (máximo 10 personas). Además se anunció que la atención se ampliará hasta el fin de semana, sin embargo, aquello no garantiza que las aglomeraciones y filas de adultos mayores no se produzcan nuevamente.