De forma inédita, el Congreso aprobó una ley sólo con su titular para entregar un Ingreso Familiar de Emergencia, pero sin corazón que lo respalde. Primero fue la Cámara de Diputados, y este miércoles el Senado que votó en contra (24 votos versus 18 a favor) del articulado, en particular, por lo que el texto quedó sin el contenido respecto de la entrega de este aporte y de su monto.
“Estamos enfrentados a un problema procesal: se despacha la idea de beneficiar a 4,4 millón de personas, sin los montos adecuados para concretarlos. Vamos a conversar con el Presidente con los ministros y los subsecretarios, para tomar una decisión y elegir el camino más rápido que permita entregar este beneficio lo antes posible. Esperábamos una aprobación pero tuvimos un traspié importante en la Cámara y el Senado”, indicó el ministro secretario general de la Presidencia, Felipe Ward.
Todo apunta a que se enviaría un veto aditivo este jueves mismo, aprovechando que la Cámara tiene sesión. Para ser aprobado el veto requiere mayoría en una primera instancia.
“Con esta votación, el Senado le ha dicho al gobierno que debe mejorar el proyecto, que como está tiene muchas insuficiencias y muchos defectos. Frente a esto, el gobierno tiene muchas opciones, y esperamos que opte por dialogar”, indicó el senador Carlos Montes (PS).
En general, todos los sectores están a favor de la entrega de este ingreso de emergencia; la diferencia está en los montos y en la aplicación. La oposición se mantuvo anclada en su postura de aumentar el per cápita del bono de a los trabajadores informales de $65.000 propuestos en el proyecto a $80.000. También se solicitaba la entrega de este monto en forma pareja por 3 meses, y no en orden descendente como planteaba el Ejecutivo.
Y mientras el Ejecutivo defendía que no contaba con más recursos para las exigencias de la oposición, éstos contrarrestaban que con una cobertura a 1.900.000 hogares -tal como proyectaba el gobierno- el costo fiscal subiría de los US$ 802 millones contemplados a US$ 1.200 millones. Ello estaría dentro del marco del Fondo anunciado el 8 de abril de US$ 2.000 millones, afirmaban.
A puertas cerradas se cuestionó el manejo ministerial al permitir que se despachara a Ley el mismo texto que el despachado por los diputados. Cabe recordar que en la Comisión de Hacienda el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel se mostró abierto a eliminar los dos tramos propuestos y dejar sólo uno, pero no presentó esa indicación que también fue solicitada por senadores de ChileVamos. “Vamos a trabajar en todas las fórmulas posibles para llegar lo más pronto con este beneficio”, indicó Sichel.
(Fuente: La Tercera).