Una denuncia ingresó a la Fiscalía Local de San Antonio tras el hallazgo de osamentas en una caseta en el sector rural de Algarrobo. Aquel se trataba de un espacio pequeño que llevaba varios años instalado en el sector, pero del que se desconocía su uso. Además de los restos óseos, se encontraron utensilios que podrían ser atribuidos a una especie de ritual, por las diversas imágenes que se encontraron y el estado de los cráneos.
Según explicó el fiscal jefe de San Antonio, Osvaldo Ossandón, “lo primero en este tipo de casos es determinar si son humanas, lo que aparentemente es así, pero esa determinación tiene que ser científica y de esa manera lo tiene que realizar el Servicio Médico Legal, a quien ya le fueron derivadas las osamentas. Trabajó en el lugar el Laboratorio de Criminalística de la PDI para determinar el levantamiento de posibles huellas, para ver la posibilidad de identificar a personas que hayan participado en este tipo de situaciones”.
Una vez que se determine si son de origen humano, se deberá trabajar respecto a si corresponden a una persona determinada. Para ello se determina un rango de tiempo en el cual haya ocurrido el deceso para saber a qué época histórica corresponde.
“De esa manera podemos determinar si se trata de una exhumación ilegal, un cementerio que haya sido violentado, para lo cual también estamos recabando a través de la Brigada de Homicidios de San Antonio, antecedentes que sean relativos a esa circunstancia”, añadió Ossandón.
De acuerdo a lo señalado por el fiscal, esta investigación podría tomar varios meses, debido a los peritajes que se deben realizar a las osamentas, para poder determinar de manera científica su origen y a quien pertenecen. En paralelo a esta labor, se está trabajando para poder identificar a quienes participaron en este tipo de ritual.