Líderes de Mipymes y emprendimientos se conectaron online desde distintas regiones, con el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, para presentarle sus situaciones particulares y resolver sus dudas sobre los mecanismos que ha provisto el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, para apoyar a las empresas durante la emergencia sanitaria. El moderador de la jornada fue Andrés Gesswein, director de Desarrollo de PROPYME.
La mayoría de las consultas se centraron en la Ley de Protección al Empleo, promulgada en abril. Con este mecanismo, las empresas deben seguir cancelando las cotizaciones previsionales y los trabajadores suspendidos reciben del fondo de seguro de cesantía sus remuneraciones, por un periodo de 6 meses. Seguirán conservando la antigüedad y el derecho a vacaciones, entre otros.
De igual forma, esta ley permite pactar la reducción de la jornada laboral a su mitad. El empleador paga el 50% de las remuneraciones y el Seguro de Cesantía aporta con el 25% de ellas. Por ejemplo, si un trabajador percibe mensualmente 500 mil pesos, recibirá en virtud de esta ley 250 mil pesos por parte de su empleador y 125 mil por el Seguro de Cesantía, por lo tanto, tendrá 375 mil pesos mensualmente por media jornada.
Además, el 1 de junio se publicó la “Ley corta”, que vino a perfeccionar esta herramienta. Entre sus ítems, aumenta el porcentaje para el cálculo y pago de cotización obligatoria de AFP y Seguro de Invalidez y Sobrevivencia. Toma como base de cálculo para el pago el 100% de la prestación que esté recibiendo el trabajador a través del Seguro de Cesantía. Respecto al resto de las cotizaciones de seguridad social (salud, Seguro Cesantía y Ley Sanna) establece como base de cálculo para el pago el 100% de la última remuneración mensual percibida por el trabajador.
La autoridad inició la charla, comentando que “hasta el momento casi 100 mil empresas se han acogido a la suspensión, de las cuales el 98% son Mipymes, siendo el 76% microempresas. Abarca a 610 mil trabajadores, el 70% de ellos corresponden a Mipymes. Los principales sectores son comercio, construcción y turismo”.
“Hay que recordar que detrás de estas frías estadísticas, hay personas, familias que hoy están pasando muy mal”, sostuvo.
El subsecretario del Trabajo señaló que “la ley de Protección del Empleo vino, sin duda, a dar un respiro a muchas Mipymes que lo están pasando mal. Es una alternativa para poder subsistir durante este período, manteniendo a sus trabajadores, sin tener que despedirlos”.
Recalcó que “la suspensión laboral dura 6 meses, desde el 6 de abril hasta el 6 de octubre. En tanto, la reducción de la jornada, tiene una vigencia de 10 meses. De acuerdo a como vayan evolucionando los escenarios, estamos abiertos a analizar nuevos plazos o montos”.
También subrayó que los empleadores no podrán exigir a sus trabajadores suspendidos labor alguna. Asimismo, no pueden despedirlos. La relación puede terminar por causales objetivas, como mutuo acuerdo, renuncia, muerte del trabajador, vencimiento del plazo del contrato o conclusión de la obra.
Sobre como las empresas pueden adherirse a esta ley, el Subsecretario respondió que “para la suspensión los empleadores deben ingresar al sitio www.afc.cl y completar los formularios”. Sobre este punto, recomendó “seguir bien las instrucciones, porque hay 100 mil solicitudes rechazadas y 65 mil de ellas corresponden a problemas administrativos como no adjuntar documentos, firmar o no llenar bien cada ítem”.
Enfatizó que es la empresa la que debe realizar el trámite y no los trabajadores. En tanto, para la reducción de jornada, las empresas deben ingresar al sitio de la Dirección del trabajo, www.dt.gob.cl
También se le preguntó por aquellas empresas que no poseen fondos para cancelar las cotizaciones previsionales, a pesar de que estén bajo esta ley, ante lo cual contestó que la ley corta que se tramitó posteriormente para mejorar este mecanismo, “contempla que las empresas puedan pagar en un periodo de 24 meses las cotizaciones de sus trabajadores suspendidos, sin intereses ni multas”.
Igualmente, se le consultó por las personas jubiladas que seguían trabajando, pero que no están considerados en esta ley, dijo que “la ley de protección al empleo cubre a 4 millones de personas y la ley de ingreso familiar de emergencia a otras 4 millones. Las personas jubiladas, por un decreto, están eximidas de pagar el seguro de cesantía y es el mismo caso de las personas que mantienen contratos, firmados antes del 2002, año que se creó el seguro de cesantía y cuya cotización no fue obligatoria para ellas. Por lo tanto, se está elaborando una propuesta que pueda beneficiar a ambos grupos”.
Agregó que “con respecto a los trabajadores independientes, los cuales tampoco están considerados en esta ley, se está tramitando en el Congreso un mecanismo para protegerlos”.
Se le preguntó por trabajadores sin contrato, pero que emiten boletas de venta, como las peluqueras, lo que la autoridad señaló que pueden considerarse dentro del grupo de los trabajadores independientes o los informales. Sugirió que la gente ingrese al sitio de Chile Atiende para que conozcan bien sus beneficios.
Comentó finalmente que la Dirección del Trabajo es el organismo encargado de fiscalizar el buen cumplimiento de esta ley.
Tras el término del encuentro digital, las Mipymes agradecieron la oportunidad de solucionar sus dudas.
Rodrigo Bon, Director Ejecutivo de PROPYME, valoró la instancia. “Buscamos propiciar estos espacios de diálogo, con el objeto de que las Pymes tengan toda la información necesaria, que servirá para que tomen decisiones estratégicas, sobre todo, referente a lo más preciado de una empresa: sus trabajadores. Nuestra generación, que ya afronta una crisis ambiental y transita una cuarta revolución industrial, vive por primera vez una emergencia sanitaria mundial, acompañada de una recesión, que amenaza en convertirse en depresión económica. Por lo tanto, PROPYME y su red de trabajo se dedican día a día para disponer información respecto a todas las soluciones, servicios, fondos, programas de apoyo y mecanismos legales, que beneficien al ecosistema y, por ende, a toda la sociedad, ya que las Mipymes son el corazón y motor de la economía”.