Por Isabel Allende Bussi
Senadora por la Región de Valparaíso
En la Región de Valparaíso existen cerca de diez mil taxis colectivos, y una cifra un poco mayor de conductores que se desempeñan en este rubro. Este sector del transporte de pasajeros vive momentos difíciles, situación que resienten aún más sus conductores,
En efecto los popularmente conocidos “Colectiveros”, han visto disminuidos sus ingresos en cerca de un 80% de lo que habitualmente perciben. Si antes un chofer se “bajaba del auto” con 400 o 500 mil pesos al mes, hoy solo lo hace con 100 o 150 mil, deteriorando su calidad de vida y la de su familia
Este rubro ha seguido trabajando, no obstante las dificultades que se presentan día a día, y a pesar de la realidad de quienes se desempeñan en él, situación que no encuentra ni siquiera reconocimiento por parte de la legislación o las autoridades sectoriales, pues los colectiveros no son trabajadores como otros, ni prestadores de servicios a honorarios, y en definitiva, no reciben un reconocimiento a pesar de su importancia para el transporte de pasajeros.
Hoy, las principales asociaciones de dueños y choferes se unen para solicitar al Gobierno la creación de un instrumento que vaya en su ayuda. Las propuestas apuntan a utilizar recursos fiscales propios del sector para la creación e implementación de un subsidio que les permita, al menos por tres o cuatro meses, contar con un ingreso cercano a los 350 mil pesos. Esta situación no es una medida ajena a la realidad nacional, pues se ha utilizado con anterioridad en situaciones de emergencia.
El Ingreso familiar de Emergencia es una opción para algunos, y esperamos que, tal como lo comprometió el anterior Ministro de Desarrollo Social y también autoridades gubernamentales actuales, pueda esta vez alcanzar a los conductores y dueños de taxis colectivos, a partir de las modificaciones introducidas.
Sabemos, sin embargo, que muchos no cumplen con los criterios y quedan fuera de la focalización. Para ellos y otros grupos de la población -que son una mezcla entre emprendedores, trabajadores por cuenta propia o independientes- deben estudiarse y aplicarse medidas distintas, ya que son parte de aquellos que hoy se han definido como “nuevos sectores vulnerables”, que esta emergencia sanitaria y económica ha dejado en evidencia.
Creemos que el Ministerio de Desarrollo Social debe hacerse cargo de las dificultades que muchas personas enfrentan a la hora de actualizar sus ingresos en el Registro Social de Hogares, única forma de dar cuenta de las dificultades por las que atraviesan las familias frente a la emergencia sanitaria, pues esta opción solo se hace posible si la persona es rechazada en su postulación y decide apelar.
El Gobierno debe facilitar el acceso a este beneficio, y posibilitar que las familias no solo de los “colectiveros”, sino en general, puedan realizar trámites de manera fácil, y a partir de una ventanilla única.
La situación de Transportistas Escolares, Colectiveros, Pescadores y otros grupos es muy similar y, para que las medidas de restricción funcionen y evitar la movilidad y disminuir los contagios, se deben crear las condiciones para que pueden hacer cuarentenas efectivas, y no exponerse innecesariamente.