En las últimas semanas una serie de denuncias ha recibido el diputado Andrés Celis Montt (RN), respecto del colegio Rayen Caven de la comuna de Concón, en la Región de Valparaíso, donde presuntamente, se estaría incurriendo en una serie de irregularidades, por lo que el legislador ofició a la Superintendencia de Educación.
De acuerdo al texto enviado al organismo fiscalizador, la directiva del establecimiento habría incurrido en una primera irregularidad al publicar “sin los resguardos de protección de datos personales, un listado de alumnos vulnerables, señalando que quienes no figuraran en dicho listado, debían proceder a pagar la matrícula correspondiente”.
El parlamentario añadió que los apoderados también denunciaron la existencia de un equipo PIE, compuesto por cinco personas, el que se habría desintegrado a las pocas semanas, pues fueron desvinculadas cuatro de ellas.
Asimismo, la sostenedora del Colegio, tendría familiares contratados en el colegio con altas sumas de dinero. Además, se ha indicado que con los fondos SEP, se habrían pagado cotizaciones previsionales, que existen deudas laborales, etc.
Finalmente, critican que no existan clases online pues sólo se habrían entregado guías a los alumnos, sin que se haya adoptado el método remoto de educación, con todos los perjuicios que ello conlleva.
En el escrito, el diputado por el distrito 7, reveló que las denuncias han sido objeto de acciones judiciales por parte de los apoderados, en particular un recurso de protección que fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
Los padres también han recurrido a acciones administrativas a través de oficios de fiscalización de la Cámara de Diputados. Oficiando al efecto a la Superintendencia, Seremi de Educación y otras entidades, sin embargo nada de lo que se ha denunciado por los apoderados ha sido solucionado. El mismo resultado se produjo el año pasado cuando a través de un oficio la Seremi de Educación explicó a la Cámara de Diputados “que el colegio no figura en la base de datos del programa PIE y que las denuncias por temas de infraestructura no son de su competencia como tampoco lo son las de inclusión educativa”.
“Este año, los apoderados vuelven a insistir en que los problemas y hechos que motivan sus denuncias persisten, sin que hasta la fecha ninguna autoridad haya ejecutado acciones tendientes a resolver las diversas situaciones señaladas. Por ello es que este oficio, se dirige con copia también a la Seremi de Educación, Director Provincial de Educación Valparaíso y el Director Provincial del Trabajo, para que tomen conocimiento y puedan responder a la luz de los hechos que se señalan”, aseguró Celis.
“Existen varios antecedentes que podrían afectar directamente el resguardo y cuidado de los datos personales de los niños y niñas vulnerables que allí figuraban, por lo que le pregunté a la Superintendencia de Educación si conocía de la información que le envié y cuales han sido las medidas que han tomado a la fecha y resultados de ellas. En caso de que no haya emprendido acción alguna, le pedí que tomara todas las providencias que sean necesarias para fiscalizar las aristas denunciadas y derivar a las instancias correspondientes”, finalizó.
Por su parte, Myriam Contreras, apoderada del Colegio Rayen Caven, explicó que «hemos denunciado en la Seremi, en la Superintendencia; el colegio tiene varias denuncias anteriores por infraestructura, por discriminación, por violencia de profesor a alumnos. Nosotros no estamos pidiendo un cierre del colegio, solamente queremos una fiscalización profunda, porque con la educación creo que no se debe lucrar, los niños merecen una educación de calidad. Este es un colegio subvencionado particular, donde a los alumnos prioritarios se les paga una subvención extra por tener a cada uno en el establecimiento (..)».
(Foto: Colegio Rayen Caven).