Restan solo horas para que se conmemore el primer aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019, y en ese contexto la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) emitió un comunicado público. En el escrito indicaron que como entidad «tiene el deber político sindical de alzar la voz para conmemorar el primer año del alzamiento social de 2019, donde la rebelión de los estudiantes, ante el alza del pasaje del transporte, dijo ¡Basta! y gatilló el despertar de millones, mostrando una vez más que Chile y su pueblo pueden levantarse por transformaciones sociales verdaderas, para conquistar dignidad, justicia social y progreso para todos y todas. Con una impronta pocas veces vista en las luchas de los trabajadores y trabajadoras del mundo».
Además, en el documento sostienen que «nuestra Confederación reconoce que sin la sostenida movilización popular (solo detenida por la pandemia) no tendríamos la histórica oportunidad que ejerceremos este 25 de octubre, cuando las/os trabajadoras/es públicos acudamos a las urnas para aprobar, a través de una convención constitucional, una nueva Carta Magna para Chile; dejando atrás el estatuto constitucional de la dictadura que ha sometido y devastado a nuestros pueblo, protegiendo, y dando certezas al gran capital, en desmedro de nuestros recursos naturales, nuestros derechos a la educación, la vivienda, la salud universal y la vida», indicaron sobre la histórica jornada de plebiscito que se desarrollará la próxima semana.
No obstante, desde la ANEF recordaron que «las demandas que se expresaron a partir del 18 de octubre del 2019, aún no se han resuelto, y no se resolverán, sino a través de un cambio constitucional; pues los actores políticos y los dueños del capital, que se tomaron al país por asalto, no cederán tan fácilmente sus privilegios».
En este contexto, añade la ANEF, «reivindica las demandas sociales que se expresaron en todo el territorio nacional y, sobre todo, mantiene su lucha por recuperar el rol fundamental del Estado en la protección y garantía de los derechos sociales de los ciudadanos y ciudadanas. Consagrando en una nueva Constitución, un Estado democrático y social, moderno, participativo, solidario y plurinacional; que permita la construcción de una sociedad justa, igualitaria, diversa e inclusiva para las grandes mayorías de los chilenos y chilenas. Todo esto, en medio de la férrea defensa que hacemos del rol del Estado, y de la función pública y estratégica que los trabajadores/as han desempeñado en tiempos de pandemia, expuestos no sólo a la enfermedad y la muerte, sino como en el peor de los mundos, a los despidos arbitrarios y discrecionales».
De igual forma, desde la ANEF enfatizaron que «los trabajadores del Estado no cesaremos en nuestra lucha por un mayor presupuesto fiscal, el que asegure y garantice el rol y el funcionamiento digno del Estado. Sin recortes que signifiquen mayor precarización laboral, pero, sobre todo, menor capacidad para implementar las políticas públicas que van en ayuda de los más vulnerables de nuestra Patria».
De igual forma, en el escrito pusieron énfasis en que «por las víctimas de la revuelta, levantaremos las banderas sindicales en condena de las violaciones a los derechos humanos, las que fueron ratificadas por los informes emitidos por organismos tan fundamentales como: Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Organización de Naciones Unidas, Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Instituto Nacional de Derechos Humanos. Rechazamos el Estado policial del Gobierno y la criminalización de la protesta social».
Asimismo, recordaron a las y los jóvenes privados de libertad, después del 18 octubre 2019, «quienes sufren la postergación de una justicia que no ha sido capaz de destrabar los procesos burocráticos legales, y atender con urgencia la libertad que se merece la juventud de nuestro país», añadieron.
Por último, recalcaron que «en nuestra historia sindical el dialogo social y la movilización han sido fundamentales, manteniendo la convicción de seguir con nuestro fortalecimiento al legado de unidad y de la capacidad de lucha de la ANEF, para continuar recuperando los derechos arrebatados, siempre amparados en la sostenida y vigilante lucha pacífica; sólo quebrantada por la violencia desmedida de Fuerzas Especiales de Carabineros, involucrados en reiterados atropellos a los derechos humanos de nuestro pueblo. Por todo lo anterior, este 18 de octubre, la ANEF conmemora con las manos entrelazadas, junto con otras organizaciones sociales y sindicales, la unidad del pueblo. Hacemos un llamado a expresarnos con cacerolazos, bocinazos, cicletadas, caravanas y actividades culturales. ¡Siempre resguardando el distanciamiento físico que la pandemia exige!».