En tiempos de pandemia, dentro de la trayectoria educativa, la Educación Parvularia ha sido la más perjudicada por el COVID-19, ya que éste es un tiempo único de aprendizaje, irremplazable e irrecuperable.En Chile son más de 816 mil los niños y niñas entre 0 a 6 años que asisten a la Educación Parvularia, siendo los más afectados con el confinamiento aquellos de familias más vulnerables.
Considerando aquello y como una manera de enfrentar esta situación, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), la Subsecretaría de Educación Parvularia y UNICEF realizarán un trabajo colaborativo por un retorno seguro de los niños y niñas a los jardines infantiles.
Siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan, mientras la Subsecretaría y JUNJI velarán por que se produzca un regreso flexible, gradual, voluntario y seguro a las actividades presenciales de los más pequeños, UNICEF colaborará y acompañará en el proceso para que esto se produzca. Esto, en la base de entregar confianzas a las familias, pero también a la comunidad educativa. Para esto ha sido fundamental escuchar la voz de las familias durante el tiempo de cuarentena como también la de niños y niñas que esperan poder volver a aprender y jugar en sus jardines infantiles.
La colaboración se concretará en dos líneas de trabajo: un acompañamiento a establecimientos que ya iniciaron el proceso de reapertura en distintas comunas del país bajo el protocolo elaborado por la JUNJI, y en la colaboración en aquéllos otros jardines infantiles donde aún no se inicia el proceso.
Para la subsecretaria de Educación Parvularia, María José Castro, “es necesario recuperar la confianza de las familias. Como país es un imperativo moral hacer todos los esfuerzos para que las educadoras se reencuentren con sus niños. Hay que generar todas las condiciones para que esto ocurra. Ningún niño debe quedar atrás. Esta pandemia no será un paréntesis, sino un escalón que nos permita estar más arriba, donde la Educación Parvularia se transforme, se movilice, genere experiencias y es necesario que los niños partan con una formación de calidad”.
La vicepresidenta de la JUNJI, Adriana Gaete, comentó que “nosotros ya estamos trabajando junto con los equipos educativos y las familias en el retorno seguro de los jardines infantiles en aquellas comunas que se encuentran en fase 4, de Apertura inicial del plan ‘Paso a Paso’. Ya son varios jardines infantiles a lo largo de Chile que están atendiendo niños y niñas, y este trabajo colaborativo entre las instituciones es clave para lograr la tranquilidad y confianza de nuestras familias”.
Por su parte, Francisca Morales, Oficial de Educación de UNICEF Chile destacó la importancia de “la educación preescolar en la vida de niños y niñas y el efecto positivo que tiene en el desarrollo de sus potencialidades, en especial para aquellos niños que viven en condiciones de pobreza. Vamos a trabajar para que se tomen todas las medidas de cuidado y de prevención de contagios para que los niños y niñas puedan ir regresando a los jardines infantiles de manera segura”.
La primera alerta internacional sobre los efectos del confinamiento de niñas y niños la levantó, el 4 de agosto pasado, el secretario general de la ONU quien advirtió que, “el mundo enfrenta una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas”. Sus declaraciones fueron reforzadas por Stefania Giannini, directora general adjunta para Educación de la UNESCO, quien agregó: “Entre las cosas que más preocupan a la organización destaca el tiempo perdido por millones de niños de educación preescolar, una etapa considerada clave y que es «el gran igualador”.