Finalmente el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, autorizó a los fiscales federales a investigar si se produjo alguna irregularidad durante la votación del pasado 3 de noviembre. Lo hizo a través de una carta que fue difundida por The New York Times. No obstante, dicha carta no supone ni afirma que se haya producido ningún fraude.
La decisión causó revuelo en el Departamento de Justicia. El director de delitos electorales, Richard Pilger, dimitió este lunes por la noche (madrugada del martes en España) poco después de que el fiscal general, William Barr, autorizara a todos los fiscales federales del país a investigar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales.
«Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (…) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales», anunció Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses.
El renunciante Pilger lamentó que la orden del fiscal general Barr «deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones».
(Foto: AP).