Dentro de los próximos diez días Esval retomará las extracciones de agua del Tranque La Luz, para apoyar durante el período de alto consumo el suministro para 15.000 hogares de Curauma y Placilla.
La información fue confirmada por el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, quien indicó que “seguimos desplegando todos nuestros esfuerzos para enfrentar la sequía y mantener la continuidad de nuestro servicio. Gracias al uso de este embalse, que adquirimos en 2016 previendo épocas críticas, pudimos mantener total normalidad la temporada pasada. Aún con las lluvias del invierno, el déficit hídrico en la región persiste, por lo que nuevamente deberemos recurrir a esta reserva ante el inicio del período de alto consumo”.
Salas añadió que el uso del tranque, que hoy tiene más de 4 millones de metros cúbicos, se irá evaluando mes a mes. “Nuestra intención es, en la medida de lo posible, poder armonizar el uso del embalse con las actividades náuticas y recreativas como ha sido hasta hoy, y así lo hemos transmitido a las organizaciones a cargo de ello. Todo dependerá de cómo se comporte el consumo durante el verano y las temperaturas, pues la evaporación también afecta la cantidad de agua embalsada”.
El ejecutivo llamó a toda la comunidad a hacer un uso responsable y sostenible del recurso. “Estamos en una pandemia donde el lavado de manos e higiene personal es fundamental, pero hay otros usos -como la duración de duchas, riego de jardines o lavado de autos- que pueden ser más acotados, pues la sequía que enfrentamos hoy es aún más dura que la del año anterior, dijo.
Destacó que la sanitaria está desplegando todos sus recursos para prepararse para la próxima temporada estival. “Gracias al apoyo de las Juntas de Vigilancia del río Aconcagua, el avance de nuestro proyecto en Los Aromos y la incorporación de nuevas fuentes, estamos en mejor pie para esta temporada, pero la situación está lejos de ser holgada”, comentó Salas.
Por último, el ejecutivo recordó que el tranque no es un recinto apto para el baño, por lo que hizo un llamado a la comunidad a respetar esta restricción y cuidar el entorno, ya que en el último tiempo se ha detectado una gran cantidad de basura en la ribera.