Su informe número 20 presentó el equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción. El documento contiene análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el sábado 19 de diciembre, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
De acuerdo a los datos de este informe, el número de casos nuevos promedio de la semana analizada muestra un aumento sostenido desde mediados de noviembre. En la última semana observada, “se registraron entre 1.816 y 1.958 casos nuevos diarios, mientras que la semana del 15 de noviembre se registraron entre 1.336 y 1.398 casos nuevos diarios, que ya era un nivel alto de contagio (naranjo). Esto equivale a un aumento de casi un 40% de casos”, se detalla en el reporte.
Por otro lado, el R efectivo también ha mostrado un aumento sostenido desde mediados de noviembre, llegando a una media de 1,12 (1,08-1,15) el 12 de diciembre. “Casi todas las regiones tienen un nivel de transmisión preocupante a excepción de la Región de Magallanes, que ha disminuido su número de reproducción durante la última semana. No se observa un cambio significativo en la transmisión en comparación a la semana anterior para ninguna región”, explican los y las investigadoras.
Guillermo Cabrera-Vives, académico y director de la Unidad de Ciencia de Datos del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Concepción, señaló que “a nivel nacional se observa un aumento sostenido del número de contagiados y de la transmisión desde mediados de noviembre. El número de nuevos casos diarios ha aumentado aproximadamente entre un 36% y un 40% desde esa fecha. A su vez, a excepción de Magallanes, todas las regiones tienen índices de transmisión en niveles críticos, indicando que el número de contagiados continúa en aumento”.
En materia de testeo, la proporción de test positivos se mantiene estable en torno al 5% a nivel nacional, siendo la Región de Magallanes la que muestra la situación más crítica con 10,7% de positividad. Asimismo, las regiones de Biobío, La Araucanía y Los Lagos se encuentran en una situación preocupante, manteniendo una positividad en torno al 10% (8,9%, 10,0% y 9,8%, respectivamente). Tarapacá y Maule aumentaron su positividad desde la semana anterior desde 6,0% a 8,0% y de 6,8% a 7,7%, respectivamente.
Este nuevo informe también señala que la positividad para aquellas muestras provenientes de una búsqueda activa de casos (BAC) se mantiene cercana a 2,3% a nivel nacional. En contraste, la positividad de las muestras que no provienen de la búsqueda activa de casos se ubica en torno al 10% a nivel nacional.
En la dimensión de trazabilidad, el indicador de consulta temprana, que muestra la proporción de personas que consultaron dentro de dos días desde que iniciaron síntomas de COVID-19, se ha mantenido en torno a 55 y 59% desde mediados de octubre, mientras que para la semana de corte (5 de diciembre), 58% de los casos que consultó y fue ingresado como sospechoso a Epivigila de manera temprana.
En tanto, el indicador de tiempo de examen y laboratorio se ha mantenido en color amarillo (sobre 60%) a nivel nacional desde inicios de noviembre, con un promedio de 64% de resultados de PCR informados al Ministerio de Salud dentro de un día desde la consulta médica. Por su parte, el indicador de confirmación temprana de casos, tanto a nivel nacional como en doce regiones del país, “se muestra en color naranjo (entre 40% y 60%), es decir, su nivel de desempeño aún no es óptimo y está lejos del 80% que es el umbral definido por ICOVID para identificar una situación más favorable de trazabilidad”, se explica en el reporte.
En este contexto, la académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes-García indicó que la trazabilidad temprana se mantiene en niveles de riesgo medio a nivel nacional. “En los tres indicadores considerados se observa heterogeneidad a nivel de las regiones, preocupando especialmente aquellas que muestran indicadores de trazabilidad en rojo, como Tarapacá, Atacama, La Araucanía y Los Lagos, todas ellas con indicadores en la dinámica de contagio también en rojo. La variabilidad entre regiones, así como la mejora experimentada en algunas de estas, demuestra que existe espacio para mejorar la identificación temprana de casos, lo que es fundamental para el mejoramiento de los procesos involucrados en la trazabilidad de casos y aislamiento de los contactos.”, explicó la académica de la Universidad de Chile.
En tanto, la ocupación de camas a nivel nacional se mantiene esta semana en niveles considerados críticos (en torno a 85%), con variaciones importantes entre regiones. En el caso de la proporción de uso de camas UCI por pacientes COVID-19, a nivel nacional es de 29,5%, mostrando una leve baja respecto a semanas anteriores (30.9% hace una semana, 31.9% hace dos semanas). “Se mantiene un importante predominio de casos UCI no COVID, posiblemente por la reactivación de prestaciones de salud suspendidas durante la pandemia. Sin embargo, en las regiones de Los Ríos (63.6%) y Biobío (53.8%) la mayor proporción de camas UCI en uso corresponden a pacientes COVID”, se detalla en el informe. Las regiones de La Araucanía (41,9%), Tarapacá (41,7%) y Los Lagos (40,5%) también muestran una proporción alta en este indicador.
Asimismo, la tasa de variación semanal de hospitalizaciones totales por COVID-19 se mantiene por segunda semana consecutiva en torno al 4%, con una tendencia al alza en las hospitalizaciones por COVID, que no se veía desde finales de septiembre.
En ese contexto, el investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, explicó que estas cifras “corresponden a un nivel que consideramos crítico y, por lo tanto, es urgente atender. Si bien el ministerio ha implementado un modelo de gestión hospitalaria de camas a nivel nacional de modo que los pacientes pueden moverse de una región a otra, los altos valores de este indicador y el aumento sostenido de las últimas semanas sugieren que el sistema de salud tiene capacidad limitada para incorporar pacientes COVID-19. La capacidad está prácticamente saturada en La Araucanía y Biobío, ambas regiones con una alta proporción de uso de camas UCI por pacientes COVID-19”, señaló el académico UC.