Con la llegada del verano aumenta la preocupación en la población sobre la radiación UV y sus efectos sobre la piel. Frente a esto, el profesional de Clínica Los Carrera y secretario general de la Asociación gremial de dermatólogos de Chile, Dr. Cristián Hidalgo, enfatizó que si bien la piel debe ser protegida durante todo el año, en la época de verano la exposición solar aumenta y se deben prestar más atención a los cambios que nuestra piel pueda presentar.
Uno de los principales problemas asociados a la exposición solar es el cáncer a la piel, patología que es una de las más frecuentes en Chile. Según explicó el Dr. Cristián Hidalgo, “los rayos UV dañan nuestro ADN aumentando el riesgo de padecer cáncer y generando manchas, arrugas y alergias”. Entre ellos se encuentra la aparición de manchas, lunares irregulares y con más de un color. Los cuales podrían ser indicadores de cáncer a la piel. Para prevenir esto, se debe asegurar el uso diario de bloqueador solar factor 50, aplicándolo cada 4 horas y eligiendo uno que se ajuste al tipo de piel de cada persona.
De acuerdo con datos de la International Agency for Research on Cancer, la tasa de incidencia de melanoma de piel estimada en Chile es de 2,5 por cada 100.000 habitantes, siendo el melanoma uno de los más peligrosos y que más muertes causa.
Con el objetivo de prevenir complicaciones, el especialista de Clínica Los Carrera entregó las principales señales a las cuales prestar atención. Uno de ellos es el método de detección “ABCDE”, lo que significa revisar la Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución de manchas o lunares. Este proceso “debiera realizarse 1 vez al mes y siempre acompañado de una visita al médico en caso de encontrar signos preocupantes”, enfatizó el Dr. Hidalgo.
El procedimiento para una correcta revisión de la propia piel, es examinarla completamente desnuda frente a un espejo, sin olvidar las palmas de las manos, plantas de los pies y zona genital. “Hay que prestar atención a los lunares que poseen tonos oscuros, cercanos al negro o definitivamente negros, además de si tienen más de tres colores y si su forma es irregular”, explicó el Dr. Hidalgo. Además especificó que es importante revisar “si las formas irregulares corresponden a lunares con apariencia estrellada, similar a un cometa o alargados”.
Por otro lado, indicó que el diámetro de un lunar no debe superar los 0,5 cm y prestar atención a los cambios que puedan tener en el tiempo y que podrían ser señal de que algo no está bien. De forma específica, es relevante observar si hay una variación en el color de relleno, tonos distintos en los bordes, si siente dolor o la existencia de sangrado.
“Los lunares deben ser chequeados cada año por un dermatólogo a modo general, sin embargo es importante acudir ante cualquier sospecha luego de la revisión personal”, añadió el Dr. Cristian Hidalgo.