Conocida por liderar la voz del campamento más grande de Chile, “Manuel Bustos”, la dirigente aspira a conseguir el triunfo en estas próximas elecciones. “He estado donde las papas queman”, reflexiona.
Francisca Palma Schiller
De los 65 años que tiene, 22 han sido de lucha por derechos fundamentales, como lo es la vivienda digna. Conocida dirigente, comprometida con su campamento “Manuel Bustos” y voz predilecta la hora de hablar de injusticia, sobre todo hoy, en tiempos de pandemia.
Se ha pasado hambre, se ha discutido con quien sea posible y se ha luchado por dignidad una y otra vez, pero nada detiene a María Medina, una de los 91 aspirantes al Concejo Municipal de Viña del Mar este próximo 11 de abril.
Al hablar de resiliencia, sería una de las indicadas, al conocer en carne propia lo que es vivir en el campamento más grande de Chile. Desde el conocimiento, la experiencia y el cariño por la acción activa durante largos años, María se decidió por el desafío municipal. Asegura tener espíritu solidario.
“Llevo cerca de 22 años siendo dirigente, después de llegar al campamento y de ahí, no he parado. Cuando mi hija estaba en el colegio, participé mucho en los centros de padres y en la banda, porque creo que es un espacio, en los sectores vulnerables, necesario para los niños. Siempre participo al 1000% y me he dedicado siempre al trabajo social. Participé con voluntarios de la salud cuando realizábamos trabajos con personas postradas en el campo, estuve también muchos años siendo parte de Tuiteros Solidarios. Siempre he estado conectada con la gente, eso es lo que me llena”, cuenta la candidata a concejal por el Partido por la Democracia (PPD).
Con esta experiencia, las ganas se concretaron para conseguir un espacio en la municipalidad de la Ciudad Jardín. Afirma que aquellos que ocupan un lugar en el concejo deben sí o sí conocer la realidad de Viña y sus cerros, zona olvidada en incontables ocasiones.
“Decidí dar este paso, porque tengo esas ganas de que el concejo tenga representantes de los cerros y que mejor si es un dirigente social. El dirigente conoce los problemas, no solo de su sector o su campamento, sino de todo Viña, sabe porque vive el día a día con las necesidades de las familias. La mesa del Concejo Municipal debería tener, como mínimo, la mitad de dirigentes. La cosa sería muy diferente”, reflexiona María Medina.
Ideas para poner sobre la mesa
En suma a sus ganas, la candidata tiene claro qué ideas poner sobre la mesa en el caso de ser electa. Prioritariamente: apoyo en temas de vivienda y mayor preocupación por los adultos mayores.
“Lo que siempre hemos pedido es tener una oficina exclusivamente para la gente que tiene necesidad de vivienda y que no tiene cómo postular. Una oficina que los apoye, que los ayude, que le diga, paso por paso, qué tiene qué hacer para postular. Por otro lado, por la gente que llega a vivir a campamentos, que van en aumento, es importante armar una mesa de trabajo con sus dirigentes y eso lo sé porque nosotros hemos sido pulga en la oreja de la autoridad. En cuanto a los adultos mayores, me preocupan mucho y necesitamos hacer compromisos prioritarios para ellos”, indica.
Por último, reflexionó también sobre la cuenta regresiva a las elecciones. “Para ese día es importante lograr la participación del vecino viñamarino, que baje a votar, porque si el vecino no baja a votar vamos a seguir marcando el paso, sin avanzar, incluso, retroceder”, analizó.