La candidata a constituyente por el distrito 6, posee más de 20 años de experiencia en el servicio público a través de su labor como geógrafa y funcionaria municipal. El feminismo, el deporte, el medio ambiente y la descentralización forman parte de sus ejes.
Francisca Palma Schiller
Ideas concretas para cinco provincias y dos comunas es lo que tiene en mente Claudia Espinoza, de la “Lista del Apruebo”, para las elecciones del mes de abril; geógrafa de profesión y ex funcionaria municipal de Quilpué.
Con más de 20 años de experiencia en el servicio público y dedicación en diversos proyectos que tuvieron a las mujeres como protagonistas, hoy busca ganarse un cupo dentro de la escritura de una nueva Constitución.
Su experiencia en el área, asegura, la hizo conocer al revés y al derecho cómo funciona el poder del Estado, las políticas públicas y la municipalidad, trabajos claves para conectarse de primera fuente con la ciudadanía y sus necesidades.
“Mi trabajo social comunitario, político y laboral lo he desarrollado en la provincia del Marga Marga. Estuve en la fundación Prodemu (Promoción y desarrollo de la mujer), en calidad de geógrafa, apoyando proyectos con desarrollo de barrios. Trabajé en la Municipalidad, en la oficina de la Mujer, donde creamos, por ejemplo, proyectos que tienen que ver con la prevención de la violencia intrafamiliar. Fui coordinadora de la oficina de Desarrollos Humanos, participé en Secpla, fui jefa de gabinete de la alcaldía y posteriormente alcaldesa subrogante de Quilpué. Toda esta experiencia me hace conocer cómo funciona el poder, las políticas públicas, los municipios, que son la primera línea para la ciudadanía”, cuenta Claudia Espinoza (PS).
Con todo este conocimiento, junto a un activismo a favor de los derechos de las mujeres y el medio ambiente, la candidata del distrito 6 toma este desafío con gran responsabilidad.
“La idea de postularnos nace desde el equipo, de la acción social comunitaria, política y territorial que llevamos haciendo durante años y nos ha hecho conocer las demandas de la ciudadanía. Participamos en los primeros cabildos impulsados por la presidenta Bachelet y posteriormente, antes del estallido, ya participábamos en las marchas No Más AFP, viernes medioambientales y cada 8M. Cuando llega el estallido, nos sentimos parte de este Chile que despertó y esa necesidad urgente de cambio, de este Chile desigualdad, indigno, que prioriza el mercado antes del desarrollo de las personas”, reflexiona.
El enfoque de las provincias y comunas
Al hablar de sus ejes, la profesional tiene claro, provincia por provincia y comuna por comuna, cuáles son sus ideas puntuales para cada una de ellas. Manifiesta que cada una posee necesidades y debates diferentes.
En cuanto a las provincias: “Petorca tiene un gran tema con el agua, donde vemos cómo se mercantilizó el derecho y eso es parte de lo que hay que cambiar. San Felipe y Los Andes tienen un tema con la descentralización, porque se sienten muy ajenos a la capital de Valparaíso. En Quillota tenemos el desarrollo de la agricultura, donde hay una problemática en el trabajo de las y los temporeros. En La Calera, contaminación atmosférica y en Marga Marga, problemas de tipo más urbano, como por ejemplo, el tema de la vivienda y la necesidad de derecho a la seguridad”, asegura.
Por otro lado, en las comunas de Puchuncaví y Quintero, “son zonas de sacrificio ambiental, donde también la propuesta tiene que ver con la justicia ambiental. Hoy día en Chile hay una participación no vinculante de los proyectos y es necesario que a la ciudadanía se les tome en cuenta”, indicó.
Por último, entre sus iniciativas, el feminismo también es una parte importante. “La perspectiva de género tienen que ser la columna vertebral de la Nueva Constitución. Mejorar la prevención de la violencia, apuntar hacia los derechos reproductivos. Esta constitución tendrá paridad por ley, pero espero que aquella paridad esté en todas las demás elecciones. Se requieren más mujeres al poder”, reflexionó la candidata.