Aldo Lucarelli, tiene 76 años, se contagió con COVID -19 y lleva 7 días hospitalizado en el hospital Adriana Cousiño de Quintero. Recinto de baja complejidad donde recibe oxígeno, pero sin la posibilidad de ventilación mecánica invasiva. Aldo está con antibióticos, corticoides y remedios para la diabetes e hipertensión, enfermedades base que están controladas.
Su hija mayor, Patricia Lucarelli, cuenta que el jueves 1 de abril le informaron que su padre “no estaba en buenas condiciones de salud y que su deterioro podría ser rápido. También que por su edad y las enfermedades asociadas era poco probable un cupo en la UCI para él porque se estaba dando prioridad a personas menores de 60 años”.
“Mi padre está dando la pelea” relata Patricia asegurando que “si bien no ha mejorado, lleva algunos días estable y merece la oportunidad de vivir. Es injusto que no tenga acceso a una cama UCI, si hay disponibilidad en el país ¿por qué mi padre no tiene derecho a una?”.
La quinterana reconoce que su padre ”ha sido bien atendido por el personal médico del hospital, pero que lamentablemente no tienen los equipamientos e infraestructura requeridos y se encuentran colapsados, haciendo todos los esfuerzos que pueden por sus pacientes”. También asegura que Aldo no es el único a quien se le niega una cama UCI en la zona, “son los adultos mayores de Quintero y Puchuncaví quienes están viviendo esta discriminación. Me da rabia, impotencia. Como si fuera poco vivir en una zona de sacrificio, saturada de contaminación, sin la implementación ni el recinto hospitalario adecuado por su baja complejidad, nuestros adultos mayores están siendo condenados a morir”.
Una aseveración que comparte María Araya, integrante del Consejo Consultivo Ciudadano del Hospital Adriana Cousiño, quien escribió al ministro de salud, Enrique Paris, para hacerle saber la situación que enfrentan.
En la misiva, Araya, expresa a Paris que “está situación que nos golpea es muy dura, entendemos que el país requiere del máximo de los esfuerzos, pero no podemos dejar a su suerte a los pacientes de la tercera edad de nuestra comuna ni de la comuna de Puchuncaví. Todos los pacientes que requieran una cama UCI deberían poder disponer de ella, sin considerar si tiene muchas posibilidades o pocas de sobrevida”. También agrega “hemos vistos con nuestros propios ojos, el esfuerzo que hace el servicio público y quienes trabajan acá, sin embargo, requerimos de nuevas medidas urgentes y que se revierta está situación de forma inmediata”.
Hasta el momento no ha recibido una respuesta del ministro de salud, Enrique Paris.