Lamentablemente la muerte por ahogamiento de un niño de tan solo dos años el pasado Viernes Santo 2 de abril en la localidad de Pan de Azúcar, nos muestra que los casos de ahogamiento no se detienen con la pandemia.
Pese a que somos un país de muchos ríos, lagos y mar, no tenemos cultura acuática, y sucesos como los ahogamientos, son muy recurrentes en nuestro país. Los motivos de este problema son principalmente la falta de educación temprana y de políticas públicas. Waterman Chile toma conocimiento de esto gracias a un estudio estadístico desarrollado con la carrera de estadísticas de la Universidad de Valparaíso el año 2017, donde se analizaron las cifras de 10 años, arrojando las alarmantes cifras.
Gonzalo Lazo, fundador de Waterman Chile, nos dice que lamentablemente al año mueren 350 personas en promedio, que es una cifra mayor a las muertes por accidentes automovilísticos por estado de ebriedad, más conocida como ley Emilia y lamentablemente no existe ninguna política pública que ataque el ahogamiento bajo una ley. Solo como ejemplo, el año 2019 para el 18 septiembre se realizaron 11 campañas de gobierno para no manejar en estado de ebriedad y para el ahogamiento no existe ningún tipo de campaña similar.
Solo como dato, las señales de advertencia que existen en todas las playas y lagos de nuestro país, tienen 56 años de antigüedad sin tener mayores cambios, salvo algunas pequeñas modificaciones, como por ejemplo, colocarle el número 137. De acuerdo a esto último, Waterman Chile realizó un estudio en el litoral de la V Región y la percepción de las personas respecto a estas señales, es que solo el 12,5% las reconoce como una señal de peligro, el resto no tiene ningún efecto en ellos, precisa Gonzalo Lazo.
Pese a tener más de 6.000 km de costa, en los establecimientos educacionales de nuestro país no se enseña ni a nadar ni a respetar las distintas señaléticas establecidas en los bordes costeros. A diferencia de otros países con características geográficas y demográficas similares al nuestro, como Australia, donde a los niños desde muy pequeños se les inculca cómo enfrentarse a estas situaciones de una manera segura y a respetar y cuidar su entorno acuático.
Lamentablemente, el 86% de los ahogamientos en Chile se producen en presencia de amigos o familiares, que podrían haber evitado el ahogamiento, suceso en el cual en muchas ocasiones terminan ahogándose más personas que en un comienzo. Otro dato precisa Gonzalo Lazo, que en el 91% de los casos de ahogamientos, sucedieron en lugares no habilitados para el baño, es decir las personas no reconocen los riesgos. Esto es muy relevante, porque si ese amigo hubiera tenido los conocimientos necesarios del mar, del agua, le hubiera dicho a esta persona “no te metas”, ósea, hubiera podido prevenir.
La persona que tiene conocimientos siempre será una persona que va a poder prevenir, ya que podrá leer las condiciones de una manera mucho más asertiva. Ahora, si el accidente ya ocurrió, entonces esta persona podría saber qué hacer, cómo realizar el rescate de una manera segura para sí mismo y la otra persona.
Lamentablemente el ahogamiento es la primera causa de muerte accidental en niños de 1 a 5 años, lo que recae principalmente en la responsabilidad de los padres, quienes probablemente tampoco tenían mayor conocimiento de los riesgos que esto representa.
A raíz de todo lo anterior, Waterman Chile entregará un curso online gratuito, donde se ofrecerán conocimientos y habilidades para que las personas aprendan a interactuar de manera segura con los medios acuáticos.
Este curso gratuito lo pueden tomar en www.academiawaterman.com , con el que queremos salvar muchas vidas y evitar continuar con este gran número de accidentes.
(Foto: Aton).