Aún en contexto de pandemia, las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte en Chile. Estas patologías son producidas por muchos factores de riesgo, dentro de los cuales están la diabetes y la hipertensión arterial. Según estudios realizados por la Universidad de Chile, el porcentaje de pacientes crónicos que corren riesgo de hospitalización por COVID-19, ronda entre el 28% y el 24%.
En ese sentido, el director del Área Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), Alejandro Escobar, encendió las alertas y aseguró que “desde el inicio de la pandemia a la fecha en Valparaíso hemos registrado una disminución de un poco más del 50% de la población inscrita en el programa cardiovascular que atiende fundamentalmente a personas con diabetes e hipertensión arterial. Así como una disminución en cerca de un 50% nuestra capacidad de mantener pacientes bajo control con niveles relativos de compensación”.
Escobar explicó que esta disminución se debe a la reorganización del sistema en torno a la pandemia y a las condiciones de atención presencial limitadas por los aforos y las condiciones de bioseguridad. A pesar de eso, y “estando conscientes de que estamos frente a una silenciosa ‘segunda pandemia’”, la Dirección de Salud municipal y la Alcaldía Ciudadana elaboraron una propuesta de programa de cuidados a personas crónicas con enfoque comunitario y territorial.
El director de Salud municipal detalló que la iniciativa contempla tres líneas de trabajo. “La primera consiste en la habilitación de sedes comunitarias en cada polígono asociado a los 12 CESFAM para realizar los controles presenciales a la población crónica. La segunda contempla la dispensación de fármacos a domicilio a personas crónicas mayores de 80 años, a través del arriendo de siete móviles y su respectivo personal. Y la tercera está asociada al refuerzo de la estrategia de control para el 10% de la población crónica bajo control de bajo riesgo a través de una estrategia socioeducativa en el manejo del autocuidado y uso de instrumental para el monitoreo”.
Por su parte, el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, doctor Luis Ignacio de la Torre, recalcó que la pandemia ha complejizado la atención de los pacientes crónicos, así como también la adherencia y el uso de medicamentos de forma oportuna, “lo que ha provocado un aumento en las patologías crónicas descompensadas que consultan urgencia y eso, sin lugar a dudas, tiene un impacto en la calidad de vida y en la sobrevida de las personas que padecen estas enfermedades”.
“Tenemos que robustecer la red de atención pública y privada para dar frente y tratar de compensar las patologías crónicas. Y en ese sentido, la irrupción de la telemedicina, la teleconsulta, y la irrupción de estrategias como el envío domiciliario de fármacos a los pacientes, pueden ser estrategias que, combinado con sistemas de monitoreo a través, por ejemplo, de celulares con SMS que permitan a los diabéticos y a los hipertensos enviar sus cifras de presión, y a los equipos de Salud identificar a quienes estén descompensados, pueden ser alternativa. Lo mismo que la toma de exámenes de control en los domicilios por parte de equipos de Salud. El generar estrategia en esta línea es crucial para evitar las descompensaciones que finalmente significan hospitalizaciones que en este momento la red de Salud no puede asumir, pero también, muchas veces puede significar el agravamiento de la condición de salud o incluso la muerte”, agregó el doctor de la Torre.
En ese contexto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, afirmó: “Nos preocupan las consecuencias que la pandemia está generando en las personas con enfermedades crónicas de Valparaíso, que no han podido tener la atención regular e incluso no han podido retirar en muchas ocasiones sus remedios. Muchos de los pacientes que hoy día están en camas críticas en el Hospital Van Buren son crónicos descompensados”.
“El programa que queremos empujar desde la Dirección de Salud nos va a permitir, precisamente, recuperar la cobertura que se perdió durante la pandemia, y garantizar el derecho a una atención médica de calidad a todas y a todos quienes lo necesiten”, añadió el jefe comunal.
El director de Salud de la Cormuval, señaló que esta iniciativa tendría un costo de $285 millones y permitiría aumentar la atención presencial en al menos el 40% de personas con enfermedades crónicas en condición crítica y alcanzar compensaciones del 60% o más de la población controlada. Si bien el proyecto ha sido presentado al Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, no descartamos presentarlo también ante el Gobierno Regional para obtener el financiamiento en un tema tan estratégico como lo es la situación de la población crónica”, finalizó Escobar.