La actual situación a causa de la pandemia no sólo modificó los procesos de atención al interior del Hospital de Quilpué, sino que también generó la suspensión temporal de una serie de actividades en beneficio de los pacientes, como la significativa labor de los grupos de voluntariado, aunque eso no significó detener su aporte en beneficio de la comunidad.
Es así que, durante casi un año, los distintos voluntariados del Hospital de Quilpué han estado colaborando activamente en un programa de contacto telefónico a adultos mayores, muchos de ellos en situación de aislamiento producto de la pandemia, a quienes les entregan apoyo, contención y una vía para canalizar las solicitudes de salud que requieren.
Se trata de un programa de la Municipalidad de Quilpué y el hospital para mejorar la comunicación y apoyo emocional vía telefónica a usuarios del Programa Más Adultos Mayores Autovalentes quienes no podían concurrir a los centros de salud en los momentos más álgidos de la pandemia.
Al respecto, Carmen Gloria Bahamondes, del voluntariado Ministerio de la Misericordia comentó que “todos los voluntariados del Hospital nos hicimos parte de esto con el objetivo de entregar apoyo, contención emocional y espiritual a estas personas. Nos entregaron listados de adultos mayores y los llamados fueron muy bien recibidos. Esa ha sido la experiencia personal del voluntariado Misericordia, en donde todavía continuamos trabajando en estos llamados, con personas que hemos contactado incluso desde el año pasado hasta la fecha”, relató.
Los llamados, alrededor de 600 en lo que va la implementación de la estrategia, permitieron también coordinar acciones concretas en apoyo a los adultos mayores. “El hospital nos permitió canalizar la respuesta de los adultos mayores, si tenían necesidades específicas de alimentos, de servicios básicos, de medicamentos, nosotros entregábamos esa información a la Unidad de Participación del Hospital de Quilpué y luego se canalizaba –a la Municipalidad- para que la ayuda pudiera llegar a estas personas. Muchos recibieron la ayuda y fueron contactados, fueron visitados en sus domicilios”, añadió Bahamondes.
Carmen Gloria Bahamondes comentó además, que el voluntariado sigue trabajando en el proyecto. “Esperamos que esta acción se siga replicando en otros hospitales, en otras regiones porque queremos llegar a muchas más personas adultos mayores, apoyarles y entregarles esta palabra de aliento, esta esperanza de que las cosas van a mejorar, que ellos no están solos, que los podemos escuchar y que de alguna manera indirecta se les puede ayudar. Así que ha sido un proyecto hermoso, estamos muy felices como voluntariado que nos hayan dado la oportunidad de participar y llenos de esperanza que esto siga creciendo y se mantenga en el tiempo”, dijo.
Loyda Rojas, voluntaria de las Damas de Azul, expresó que “ha sido una linda y beneficiosa experiencia pues he tenido la oportunidad de conocer a tres lindas señoras que me fueron asignadas y con quienes he llegado a tener una bonita relación. Con ellas me comuniqué cada jueves para conversar y escuchar sobre sus necesidades e inquietudes”.
Así también la voluntaria Margarita Vásquez comentó que “las llamadas e informaciones han sido muy útiles para los pacientes que no siempre están bien informados de lo que pasa en los consultorios y CAE más aún en este tiempo de pandemia. Creo que hemos sido un nexo muy importante entre hospital, consultorio y pacientes”, mientras que Victoria Orellana agregó que “Sonia, Gladis y Elmira siempre esperan mi llamada. Muchas veces están complicadas de salud y yo las escucho, las animo y agradecen la preocupación…hemos hecho un vínculo muy importante y especial”.
Lucila Vergara, presidenta de los voluntariados del Hospital Quilpue, expresó que el proyecto “ha permitido sobrellevar el encierro a los adultos mayores que con la Pandemia se sienten más solos aun, tienen mucha necesidad de conversar sus inquietudes y las voluntarias les han ayudado emocionalmente al escuchar y apoyarlos, incluso creando lazos de amistad. Agradezco a cada voluntaria por su extraordinaria labor de amor y servicio al prójimo desde su hogar”.
Finalmente, el director del Hospital de Quilpué, Alejandro Alarcón, expresó su gratitud a “la colaboración permanente de nuestro voluntariado, que han estado presentes también en esta emergencia sanitaria prestando apoyo y contención a adultos mayores que durante mucho tiempo estuvieron aislados como medida de protección. Además de apoyar desde sus respectivas agrupaciones las necesidades de insumos personales a los pacientes del hospital”.