La pandemia de COVID-19 ha tenido diversas repercusiones en nuestra vida cotidiana, uno de ellos es el aumento de desechos plásticos y de plumavit (poliestireno expandido) surgidos a partir de la alta demanda del delivery de comida a domicilio.
Teniendo en cuenta esta problemática y la necesidad de pensar, diseñar y aplicar nuevas soluciones en la estrategia de reducción, reciclaje y/o valorización de residuos, en especial de los desechos orgánicos biodegradables (restos de fruta o verdura) y aquellos de lenta biodegradabilidad (como el poliestireno expandido), Patricio Méndez Quinteros y Eva Soto Acevedo, docentes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha (UPLA) elaboraron el proyecto “Análisis de la influencia del contenido de poliestireno expandido en la dieta de las larvas de Tenebrio molitor sobre la calidad de su grasa como materia prima para la obtención de biodiesel”.
Dicha propuesta fue seleccionada en la convocatoria interna de la Dirección General de Investigación de la UPLA y tiene por objetivo determinar si la dieta de las larvas que contiene plumavit genera grasa con mejores parámetros de calidad para su uso como materia prima para la obtención de biodiesel.
Para la coinvestigadora y directora del Departamento de Medio Ambiente UPLA, Eva Soto Acevedo, este proyecto se articula no sólo con la valoración de residuos, sino que busca soluciones creativas para reducir y minimizar un desecho frecuente a escala domiciliaria e industrial, el conocido plumavit, que finalmente termina siendo ingerido por aves y animales marinos.
“Hacernos cargo constituye un logro, más aún al utilizar agentes biológicos para su degradación y vincularlo con bioenergía y su potencialidad para generar biodiesel, una de las líneas de desarrollo del Departamento de Medio Ambiente desde 2007. Por tanto, el proyecto pone en valor la ingeniería aplicada, los procesos y los seres vivos”, enfatizó.
Esta iniciativa se llevará a cabo en dos años, período que permitirá reunir la cantidad de grasa exigida por los laboratorios para realizar los análisis y, por otra parte, facilitará la adaptación biológica de las nuevas generaciones de esta especie de escarabajo al consumo de plumavit.
El investigador responsable, Patricio Méndez Quinteros, explicó que la experimentación se llevará a cabo en un espacio reducido, manejando una cantidad no excesiva de larvas por unidad de volumen, lo que facilitará su implementación en el hogar y el control del proceso. El resultado del análisis determinará la dieta más adecuada para producir grasa de mejor calidad.
“Lo principal es que la ejecución de este proyecto ya reduce el plumavit, que todos sabemos que tiene lenta degradación, lo que va en beneficio directo del medio ambiente. Por esta razón, mi primera expectativa es que la comunidad conozca el proyecto y sus resultados. La máxima expectativa sería que la valorización de dichos residuos con la generación de biodiesel sea exitosa en una escala mayor, pensando a nivel regional y nacional, teniendo en cuenta el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas”, detalló el académico de la Facultad de Ingeniería UPLA.
En el caso de que la reducción de plumavit con larvas sea compatible con su posterior uso para la obtención de biodiesel, Méndez adelantó que se procederá a evaluar su factibilidad técnico económica para determinar a qué escala se encuentra el óptimo, tanto desde el punto de vista de la producción como de los impactos ambientales involucrados en el proceso completo.
“De esta manera, el alcance inmediato sería el diseño del proceso de generación de biodiesel utilizando larvas de insectos con el plumavit proveniente de residuos como el insumo más importante. Otro alcance sería la vinculación directa con generadores de este tipo de residuos, para su reducción más inmediata”, concluyó.