Con una nueva herramienta cuentan los profesionales de SaludQuillota en la lucha contra la pandemia de COVID-19, luego que el Instituto de Salud Pública (ISP) certificó al Laboratorio de Biología Molecular de Quillota, para el uso de saliva en las pruebas de PCR para la detección del virus SARS CoV-2.
Según explicó Alejandra Rodríguez, tecnólogo médico y encargada del Laboratorio de Biología Molecular de SaludQuillota, los profesionales quillotanos iniciaron un estudio de comparación entre la toma de muestra tradicional, que se realiza con un hisopado nasofaríngeo y el uso de muestras de saliva.
“Se trata de un estudio de validación que se envió al Instituto de Salud Pública (ISP). Los resultados ya nos llegaron y nos certificaron, por lo tanto, estamos autorizados y somos uno de los primeros laboratorios de la región en validarnos en esta toma de muestras y nos certifican para poder usar saliva para hacer PCR”, indicó Alejandra Rodríguez.
La profesional explicó que se trata de una buena noticia, que permite mejorar y ampliar el público susceptible de ser testeado en los controles para la detección del COVID-19.“Esto es bastante bueno, porque podemos, por ejemplo, usarlo en niños, porque realmente es un poco traumático cuando hacen la toma de muestra por la nariz. Esto ayudaría mucho a la toma de muestra infantil y también en algunos pacientes que ha sido muy repetitivas las PCR que se han hecho, por lo tanto, es un beneficio para ellos”, manifestó la profesional de SaludQuillota.
Se trata de un procedimiento bastante sencillo, ya que la toma de la muestra la hace el propio paciente. Se utilizan frascos con tapa rosca, donde la persona debe depositar dos veces una cantidad de saliva, para luego colocarlo en una bolsa y entregarlo al profesional de salud. Posteriormente, la muestra se envía al laboratorio, donde se realiza el proceso de PCR, que es el mismo que se hacía con el hisopado, dura un tiempo similar y con la misma sensibilidad. Eso significa que es confiable en un 100%.
El nuevo sistema de toma de muestra inició un proceso de marcha blanca en el Servicio de Alta Resolutividad (SAR) que actualmente funciona para pacientes con síntomas respiratorios.
Esta nueva técnica se suma al denominado test de antígenos, que desde abril se aplica en Quillota y que permite la detección del COVID-19 en un plazo de una hora.