Gonzalo Chávez, académico de Medicina Veterinaria de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar y coordinador del Observatorio de Tenencia Responsable y Vínculo Humano-Animal de UST, fue escogido como nuevo presidente de la Asociación Veterinaria Latinoamericana de Zoopsiquiatría (AVLZ). La elección se realizó en una asamblea virtual y el docente, que anteriormente era el secretario de la agrupación, permanecerá dos años en el cargo.
“La asociación está abierta sólo a médicos veterinarios que trabajamos en el área de la etología. Hay representantes de Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, México, Uruguay y Chile”, explica Chávez, que no será el único chileno presente en el comité, ya que como tesorera fue elegida Alicia Plaza, docente del diplomado de Etología Clínica de Animales de Compañía de UST.
Respecto a sus objetivos a la cabeza de AVLZ, señala que “me gustaría acercar la asociación a más profesionales y a los nuevos profesionales que se hayan formado en etología. También me gustaría desarrollar mayor cantidad de encuentros y conversatorios que vayan dirigidos hacia la estandarización de los sistemas de diagnóstico y tratamiento de las patologías del comportamiento. Y, algo que es súper importante, ojalá que Latinoamérica ya pueda comenzar a sentirse y presentarse como una escuela propiamente tal en un área determinada”.
Sobre este punto, dice que “generalmente uno se refiere a la escuela americana, a la europea. Creo que en Latinoamérica ya contamos con profesionales suficientes y con experiencia suficiente como para tener propuestas propias, más en el área del comportamiento, donde la idiosincrasia latinoamericana es muy distinta a la europea y a la estadounidense. Eso repercute en las terapias porque tiene que ver con la forma en que nos vinculamos con los animales”.
“Desarrollar esa línea es súper valioso, en el sentido de que no tenemos siempre que estar basándonos en la experiencia de lo que ocurre en Estados Unidos, Francia, España, Inglaterra, que son países que usamos como modelo en todo orden de cosas. No digo que haya que desligarse, pero llega un momento en que también podemos trabajar a la par”, concluye.