La pandemia de COVID-19 ha modificado la manera de impartir clases en las escuelas y liceos y los docentes han tenido que aprender a llevar a cabo su labor educativa, a través de una pantalla. Cuando la clase es online y el profesor se conecta al mismo tiempo que sus estudiantes, se habla de modalidad sincrónica (en vivo). En tanto, cuando el docente implementa contenidos educativos para que el estudiante desarrolle en un tiempo cronológico distinto, se denomina modalidad asincrónica.
¿Cuál de esas modalidades es la que predomina en los establecimientos educativos? Entre el 13 de abril y el 14 de mayo el portal educarchile, iniciativa de Fundación Chile y el Ministerio de Educación, aplicó la 2° Encuesta Vinculando Aprendizajes, que incluyó a docentes, educadoras(es) de párvulos, directivos, asistentes y profesionales de la educación de todo el país.
Uno de los principales hallazgos del sondeo, que contó con 1.438 respuestas, fue que la mayoría de los docentes que está efectuando sus clases online lo está haciendo en modalidad sincrónica (77%). De este porcentaje, un 60% utiliza la modalidad sincrónica con todo el curso, y un 17% con grupos de estudiantes.
Por otro lado, las clases asincrónicas, que requieren que el educador desarrolle recursos educativos especialmente diseñados para esa modalidad como cápsulas audiovisuales y juegos interactivos y que el estudiante organice sus tiempos para llevar a cabo el proceso de aprendizaje, se han realizado con menor frecuencia: solo un 10% señala que es la modalidad que más emplea.
Para Marco Ávila, profesor y Coordinador de Contenidos de educarchile, las circunstancias no son normales y, por tanto, en este estado de verdadera emergencia conseguir que niñas, niños y jóvenes aprendan bajo cualquiera de las dos modalidades ya es un logro que se debe valorar. A su juicio, ambas modalidades poseen ventajas y permiten el desarrollo de diferentes habilidades, lo que debe tenerse presente a la hora de planificar las actividades de aprendizaje para implementar el currículum priorizado.
“Por ejemplo, en la modalidad sincrónica, pueden comunicar ideas, argumentarlas, y presentar prototipos y en la asincrónica es posible que los estudiantes desplieguen de manera autónoma competencias asociadas a la investigación, la argumentación y el desarrollo de hipótesis. La modalidad asincrónica nos hace pensar que en este nuevo enfoque utilizado hay algunas respuestas sobre cómo motivar el aprendizaje y cómo alcanzar altos niveles en el desarrollo de habilidades. Hemos visto cómo, tras la exposición de una breve cápsula introductoria por parte de un docente, un niño investiga, selecciona información, ordena ideas, las expone y argumenta una hipótesis. Así, ese estudiante enfrenta de manera autónoma el aprendizaje. Vería este periodo como de infinita ganancia para la experiencia escolar, aunque con altos niveles de estrés”, sostiene Marco Ávila.
Ahora bien, poniéndose en un escenario eventual de superación de la pandemia, a un 53% de los encuestados le gustaría seguir creando recursos para el aprendizaje en línea sincrónico y asincrónico como clases grabadas, guías online, o cápsulas. Esto sin duda, es un indicador de que, pese a la situación de alto estrés, la innovación educativa es un interés de los docentes que se debe potenciar y apoyar a través de una oferta de formación continua pertinente.
Este resultado es consistente con las necesidades formativas para 2021: un 64% señala como necesidad formativa metodologías de enseñanza/aprendizajes adecuados para un formato híbrido y un 61% considera que requiere apoyo en el manejo de aplicaciones y/o herramientas para implementar sus clases a distancia.
Vinculando aprendizajes
El propósito de la 2° Encuesta Vinculando Aprendizajes era conocer de primera fuente las realidades específicas de las diferentes comunidades escolares, así como sus necesidades en contexto de pandemia, y utilizar esa retroalimentación a la hora de diseñar las herramientas y los recursos de apoyo a la labor educativa que se disponen de manera abierta y gratuita en el portal educativo más antiguo del país.
El sondeo fue contestado por un 79% de mujeres y un 20% de hombres, población que, en su mayoría, vive en la Región Metropolitana (23%), seguido de la Región de Atacama (21%) y Región de Valparaíso (10%). En relación el tipo de establecimiento, el 39% indicó trabajar en un establecimiento municipal, un 28% en particular subvencionado y un 22% en un establecimiento administrado por un Servicio Local de Educación, es decir, contó con una participación mayoritaria del mundo escolar que recibe aportes estatales.
El informe con los resultados de la 2° Encuesta Vinculando Aprendizajes se encuentra disponible para descarga en www.educarchile.cl
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