El número de contagios diarios por COVID-19 ha bajado notoriamente, pero en paralelo a eso en el país durante las últimas semanas las consultas de pacientes secuelados tras padecer la enfermedad, que requieren rehabilitación kinésica, fonoaudiológica y psicosocial ha aumentado en el mismo período.
Por este motivo, el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, en virtud de las orientaciones del Ministerio de Salud, ha articulado un completo programa en los diferentes Hospitales de la red y también en los dispositivos de Atención Primaria de Salud, para iniciar la atención y recuperación de estos pacientes, que busca que los usuarios afectados recuperen su funcionalidad y puedan reinsertarse progresivamente, en sus entornos familiares y laborales.
Así lo detalló Daniela Salgado, kinesióloga y jefa de Atención Primaria de Salud del Hospital Víctor Hugo Möll de Cabildo, quien señaló que actualmente, se está agendando la atención de los pacientes que se encuentran ingresados en una lista gestionada desde el Servicio de Salud y aquéllos que son derivados por los médicos del Hospital de Cabildo.
En ese ámbito, la profesional encargada del programa, indicó que “disponemos de un listado de los años 2020 y 2021, de unos 70 pacientes, donde obviamente, hay algunos que hay que priorizar en relación a otros, por los días que estuvieron hospitalizados o, porque también tuvieron uso de ventilación mecánica”. Junto a los kinesiólogos del Hospital cabildano, trabajan en esta atención integral, nutricionistas y psicólogos del centro asistencial, y en colaboración con la Centros Comunitarios de Rehabilitación (CCR) para la intervención de fonoaudiólogos y terapeutas ocupacionales, en caso de que el paciente requiera esta atención.
Rehabilitación músculo-esquelética y respiratoria
La rehabilitación de los pacientes secuelados por COVID-19, se divide en dos áreas específicas. Por un lado, está la pérdida de fuerza y musculatura, derivada de una hospitalización prolongada, y la rehabilitación respiratoria a causa de la enfermedad.
En ese contexto, y siendo frecuentes estas secuelas en los pacientes que forman parte del programa de rehabilitación, Richard Díaz, kinesiólogo del Hospital Víctor Hugo Möll de Cabildo, señala que “la mayoría de los pacientes que he visto, han llegado con ambos tipos de secuelas, pero me ha tocado ver que principalmente llegan más afectados en la parte músculo-esquelética. Esto tiene que ver, no solamente por las secuelas de COVID, sino que por una hospitalización prolongada o por el síndrome post UCI”.
Mientras que el rango etario de los pacientes más afectados una vez superada la enfermedad, está entre los 40 y 60 años. Así lo indicó el Dr. Mauricio Jorquera, médico del Hospital de Cabildo y que forma parte del programa de prevención del síndrome post COVID del Hospital, asegura que “ese grupo entre los 40 y 60, llama la atención que quedan más complicados. No todos quedan con problemas, dependiendo de la intensidad del cuadro y el tiempo que estuvieron hospitalizados, pero en ellos uno nota más el deterioro. Porque son pacientes que antes del contagio eran activos y ahora casi no pueden salir de su casa”.
El plan de prevención del síndrome post COVID, tiene como duración ocho semanas, pero se puede extender dependiendo de las patologías que presente cada paciente. Para ello, el Hospital Dr. Víctor Hugo Möll, efectúa una exhaustiva evaluación inicial al paciente y con el paso de las semanas, se evalúa su evolución. Junto a la terapia de rehabilitación, se debe considerar el apoyo de su núcleo familiar, puesto que, si bien el paciente recibe atención dos o tres veces por semana en el Hospital, su rehabilitación debe ser supervisada diariamente en el hogar.