Tras la administración por más de una década del exjefe comunal, Rodrigo Martínez (RN), el nuevo alcalde Francisco Riquelme ha iniciado un exhaustivo trabajo con la comunidad a través de la responsabilidad, humildad y transparencia.
Por Francisca Palma Schiller
A poco más de un mes de asumir el importante desafío de liderar una de las comunas más relevantes de la región, como lo es Casablanca, el nuevo alcalde de la comuna, Francisco Riquelme, reveló cómo han sido estos primeros días de trabajo.
En la oportunidad, detalló que la responsabilidad, la humildad y el trabajo en terreno han sido fundamentales para conectarse con la comunidad, como también con los concejales. Por otro lado, detalló las falencias que dejó la administración anterior, equipo que estuvo por más de 10 años al interior del municipio.
¿Cómo han sido estos primeros días de trabajo en el municipio de Casablanca?
-“Cumplimos un poco más de un mes y mantenemos los mismos principios de responsabilidad y humildad ante un desafío muy importante: ser incidentes en la calidad de vida y el bien común. Hoy la comunidad nos pide respeto y calidad en nuestros servicios y proyectos. No queremos ser un municipio que marque el paso, que sea lento o que llegue tarde”.
¿Cómo ha sido tu relación con la comunidad? Y, por otro lado, ¿tú relación con los concejales?
-“Con los concejales hemos tenido una buena relación, porque entendemos que en un contexto complejo como el actual se necesita responsabilidad y colaboración. Con la comunidad hemos intensificado el trabajo en la calle, considerando la diversidad territorial urbana y rural. No soy partidario de etiquetas como ‘líder’ de una comunidad. Desde el municipio y desde el espacio político tenemos que ser capaces de mediar distintas realidades e intereses y avanzar en conjunto”.
Poniendo fin a los 10 años del RN Rodrigo Martínez. ¿Con qué te has encontrado? ¿Han habido acciones en esa línea?
-“Nos hemos encontrado con un municipio que en muchos aspectos estaba desconectado con la comunidad, muy anacrónico en su gestión e incidencia social, y congelado en su deber de mejorar la calidad de vida de las personas. Nos preocupa la situación en áreas claves de derechos, como educación y salud, por ejemplo, donde hubo falta de decisión y poca proactividad de la anterior administración. También la existencia de prácticas que merecen análisis, como el uso de horas extras y de vehículos de parte de algunos cargos directivos”.
Agregando además que, “tenemos que hacer un trabajo muy importante con los funcionarios y funcionarias municipales; recuperar confianzas, generar condiciones laborales justas y dignas y reconectar con la comunidad”.
¿Cuáles son tus expectativas para estos cuatro años de administración?
-“Tenemos un horizonte de corto, mediano y largo plazo. El primero, y en el cual estamos hoy sumergidos, es preparar a la organización para responder mucho mejor al contexto de crisis, con sus variables sanitarias, sociales, comunitarias y de derechos. En el mediano y largo plazo queremos disponer de una estrategia y plan de trabajo que sea capaz de responder bien a las demandas de una sociedad más informada y exigente en aspectos de inversión, fomento económico, desarrollo sustentable, una nueva y mejor relación con la naturaleza, con políticas con enfoque en derechos, entre otros temas”.
¿Cuál es el mensaje que les dejarías a las y los pobladores de la comuna?
-“Colaboración y participación. Este municipio lo hacemos entre todos y todas, porque entendemos que los grandes cambios se dan en comunidad. Somos un municipio que busca la mejor manera de formar parte de la comunidad, no estar por fuera de ella”.