El puerto de San Antonio se convirtió en el primero del país en contar con un sistema robusto e integrado de Enfilaciones Electrónicas para el ingreso de naves. Se trata de señalizaciones virtuales que permite la recalada de embarcaciones sin la necesidad de tener visible todas las enfilaciones físicas.
Felipe Berríos, jefe de Coordinación Naviera de Puerto San Antonio, explicó que “el sistema de Canalizo de ingreso y las Enfilaciones Electrónicas emiten una señal que es recibida por la nave, donde en sus sistemas y cartas de navegación se ven reflejadas las señales virtuales AIS del canalizo de entrada y enfilaciones para proceder con un ingreso seguro al puerto de San Antonio”.
“El objetivo de esta implementación es entregar seguridad y lograr la disminución del parámetro de visibilidad cuando, por ejemplo, existe neblina”, sostuvo Berríos.
Por su parte, Luis Knaak, gerente general de Puerto San Antonio, sostuvo que “somos el enclave marítimo que más carga transfiere en Chile y por ello era necesario tener un sistema de estas características. Este fue un trabajo mancomunado con los terminales concesionados que tenemos y sin lugar a duda permitirá dar mayor seguridad a los navegantes que recalen en nuestro puerto”.
El ejecutivo agregó que “este sistema de Enfilaciones Electrónicas forma parte de una serie de medidas conjuntas para disminuir al máximo los cierres o restricciones de puertos debido a condiciones meteorológicas adversas. Estamos avanzando también en la concreción de un Centro Integrado de Control Portuario (CICPort), proyecto que contempla el uso de un edificio con personal de Puerto San Antonio y de la Armada a cargo de la operación y mantenimiento, que busca aumentar el control del tráfico marítimo y así hacer más eficiente la toma de decisiones de apertura y cierre de puertos, aprovechando las ventanas de tiempos disponibles de mejor manera”.
Knaak recalcó que “actualmente contamos con un sistema de pronóstico de oleaje, el cual está altamente calibrado y es muy certero, ya que se va actualizando con el correr de los días a medida que nos acercamos a la fecha específica. Esto nos permite planificar con mayor precisión nuestra operación ante los futuros eventos meteorológicos que afectan nuestra costa”.