A comienzos de julio, Jaime Bassa, vicepresidente de la Convención Constitucional y académico de la Universidad de Valparaíso (UV), se acercó al rector de la casa de estudios, Osvaldo Corrales, para solicitarle apoyo en materias administrativas a la luz de los enormes problemas que había experimentado en su proceso de instalación el órgano encargado de redactar una nueva carta magna para Chile.
El rector Corrales dispuso, entonces, que dos directivos de la institución viajaran de inmediato a Santiago para comenzar a prestar apoyo a la Convención. Así, Jorge Dip, director de Administración y Logística de la UV y ex gobernador de Valparaíso, y José Cortés, encargado de Administración Superior de Campus UV, cumplen funciones en Santiago ininterrumpidamente desde el lunes 12 de julio.
Un par de días después, el rector Corrales viajó a la capital para reunirse con Elisa Loncon -presidenta de la Convención- y Bassa. En la oportunidad, se comprometió el apoyo de los personeros asignados por el tiempo que fuera necesario (y sin ningún costo para el órgano constituyente) y se explicitó la disposición para ampliar la colaboración a otras áreas, para lo cual se mandató a los propios Dip y Cortés a elaborar un diagnóstico que permitiera identificar en qué otros aspectos la UV podía ofrecer ayuda.
Todo lo anterior se materializó este martes 17 de agosto, cuando Loncon, Corrales y Bassa firmaron un convenio marco de colaboración que amplía y define las áreas de colaboración. El convenio tendrá vigencia hasta que la Convención se disuelva, tras concluir su trabajo, y es el primero que ésta firma con una universidad.
En lo medular, el convenio ratifica el apoyo de la UV en aspectos administrativos, logísticos, de funcionamiento, soporte técnico o académico que sean acordados por los representantes legales de ambos organismos, a través de las contrapartes técnicas, pero también pone a disposición de la Convención los inmuebles, dependencias e instalaciones universitarias con que cuenta en su sede central y la Región Metropolitana, según le sea requerido, incluyendo toda clase de equipamiento computacional, multimedia y de conectividad.
Asimismo, la UV se compromete a realizar a los convencionales a las capacitaciones, talleres y/o charlas que le sean requeridas en materias en las que la institución posee las competencias específicas.
“Para nosotros, este es un momento muy importante, porque hemos sido convocados todas y todos para escribir la Constitución y es un tiempo único, un tiempo histórico y que la Universidad venga y nos ofrezca su apoyo es también histórico para la Universidad. Habla muy bien de una universidad pública, habla muy bien, también, de su compromiso con la sociedad y con el país. Queremos agradecer al equipo de profesionales que ponen a nuestra disposición. Infinitas gracias”, comentó Elisa Loncon tras la ceremonia de firma del convenio.
“Para nosotros se trata de un momento histórico, somos la primera universidad en firmar un convenio de colaboración con la Convención Constitucional. Hemos estado casi desde el primer día apoyando de la Convención, entregándole apoyo administrativo, operacional y logístico a las actividades que aquí se desarrollan. Comprendimos desde el principio que nuestro rol como universidad estatal era favorecer el trabajo de este poder del Estado en el que hoy están depositados los sueños, las esperanzas y las ilusiones de todos los chilenos y chilenas, y, por lo tanto, entendimos siempre como un deber entregar esta colaboración. Hemos puesto a disposición de la Convención a cuatro de nuestros funcionarios para proponer, entre otras cosas, un modelo de administración autónoma para la Convención, pero también hemos ofrecido nuestros recursos académicos y las instalaciones que tenemos tanto acá en Santiago como en la Región de Valparaíso para el funcionamiento de la Convención en el caso que el pleno o alguna de sus subcomisiones decidan sesionar en regiones”, dijo el rector Corrales.
“Este convenio implica que la Universidad de Valparaíso pone a disposición de la Convención todas sus capacidades profesionales, me refiero a los ámbitos en los que ya estamos colaborando -administrativo, logístico, operacional y también legal- y también a sus competencias y capacidades académicas. Somos una universidad compleja que cultiva casi todas las disciplinas, y podemos hacer aportes concretos a lo que aquí se discuta en distintas materias -medioambientales, régimen jurídico y otras-, aportando estudios y opiniones profesionales. Y también ponemos a disposición nuestros recursos materiales, principalmente nuestra infraestructura. Por lo tanto, el convenio cubre todos los aspectos en los que una institución como la nuestra puede y debe prestar colaboración a esta importante instancia”, agregó Corrales.
“Desde la Constituyente estamos muy contentos y muy contentas por el trabajo que se ha realizado y especialmente por el apoyo que hemos recibido por parte de la Universidad. Ese apoyo fue fundamental en las primeras etapas del trabajo constituyente, sobre todo en las primeras semanas, cuando llegamos a sesionar y nos dimos cuenta que no estaban las condiciones institucionales para funcionar. Y es un apoyo que va a seguir siendo necesario, sobre todo en este momento de transición desde una etapa de instalación hasta otra de definición de sus instituciones permanentes. Desde esa perspectiva, especialmente el Departamento de Administración, Finanzas y Transparencia, que es donde más fuertemente ha colaborado la Universidad de Valparaíso a través de sus funcionarias y funcionarios, va a cumplir un papel fundamental en este tránsito para dotar a la Constituyente de instituciones permanentes que puedan apoyar el trabajo de las comisiones permanentes”, valoró Jaime Bassa.