En el transcurso del segundo mandato de Michelle Bachelet se impulsó la creación de dos nuevas universidades estatales: las de las regiones del Libertador Bernardo O’Higgins y de Aysén, proyectos desarrollados bajo la tutela de la Universidad de Chile. El profesor Andrés Weil, quien lideró el diseño de la Universidad de Aysén, afirma que esa experiencia puede replicarse en San Antonio, a partir de un Plan Maestro que se ordenó en tres ideas fuerza: institución ecológica en el tratamiento del territorio; acogedora en las relaciones humanas y expresiva de la identidad regional en lo arquitectónico.
“Uno de los desafíos más importantes que tenemos en Chile es generar cohesión social y eso no lo vamos a lograr con mejores índices macroeconómicos. Si le preguntamos a los ingenieros, dirán que es más económico incentivar el viaje hacia la capital, sin considerar la rentabilidad social de este proyecto. La universidad es el derecho a desarrollar la propia identidad y que sea reconocida de forma universal”, sostuvo Andrés Weil.
Respecto a la viabilidad del proyecto, el académico de la Universidad de Chile sostuvo que este proyecto podría financiarse a través de dos estrategias: “Un buen relato que convoque y un sistema serio de control de costos, desde ese punto de vista no habría ningún problema de financiamiento”.
La candidata a diputada Jessica García Phillips manifestó su voluntad de impulsar este proyecto, comprometida con el desarrollo integral de la provincia y una verdadera calidad de vida para todas y todos, en un territorio que está llamado a ser un ejemplo para Chile y el mundo. Universidad Estatal para el primer puerto de Chile será uno de sus principales proyectos.
“A pesar de su cercanía con la capital y de la importancia económica que tiene la provincia de San Antonio, esta ha sido históricamente postergadas en muchos ámbitos, donde uno de ellos es sin duda la educación y, especialmente, la educación superior”, sostiene la candidata al parlamento.
Según comenta García, la ausencia de universidades en la zona “impide un desarrollo profesional de los jóvenes que egresan de enseñanza media, y deben emigrar a otras regiones o viajar diariamente a Santiago, lo que implica un alto costo no sólo en lo económico, sino también en lo físico y emocional”.
La fuga de talentos es un tema que siempre ha preocupado en regiones donde no existen alternativas de educación superior, y al parecer San Antonio no está exento de esto. “¿Es que las y los jóvenes de Litoral Central no puede aspirar más que a integrar la fuerza laboral y productiva desde el nivel técnico, a través de carreras como Mecatrónica, Mantenimiento Industrial, Construcción, Gestión Logística y Gestión de Empresas?”, planteó García.
Frente a esto, el académico de la Universidad de Chile comentó: “La Universidad de San Antonio podría ofrecer todas las carreras que se imparten a nivel mundial, a través de vías remotas. No es necesario traer académicos con tremendos títulos, si no contar con mentores entre los profesionales de la zona, dar cabida a la experiencia de las personas mayores, los sabios. Puede ser el paradigma del Chile plurinacional que estamos construyendo”.