A pesar de contar con una orden médica para una cirugía de urgencia, acusan que un hombre lleva casi dos días sentado en una silla a la espera de ser operado en el Servicio de Urgencia del Hospital Carlos van Buren.
Según relató su madre, Rosa Suárez, “mi hijo pese a tener un absceso anal infectado y una orden medica para una hospitalización y cirugía de urgencia, lleva ya casi dos días sentado en una silla al interior del servicio de urgencia del Hospital Van Buren, solo conectado a un suero. Es inhumano tener a una persona por más de 40 horas sentada, con ese tremendo dolor y en condiciones inadecuadas. Recién después de 28 horas lo cambiaron de una silla a un sillón tipo berger”.
Suárez agregó que “hablé con el subdirector pero no obtuve solución, ya que de acuerdo con la definición que se hace de los casos el de mi hijo no es de riesgo vital o de suma gravedad, por lo que hay otros pacientes que tienen prioridad. Eso es entendible, pero ni siquiera ha podido acceder a una cama para esperar la cirugía en condiciones mínimas. Tampoco puede irse a la casa porque en el mismo hospital dicen que podría gangrenarse y que debe estar en el recinto, hay muchas contradicciones y un trato humillante hacia las personas que no podemos acceder a una clínica”.
En este complejo escenario, el dirigente social y candidato a diputado por el distrito 6, Ricardo Georges, recibió el llamado de esta madre, quien busca apoyo para conseguir que su hijo sea tratado dignamente: “Hoy durante la mañana recibimos un llamado de auxilio de la familia Hernández Suárez de Peñablanca, por una situación muy compleja de salud de uno de sus miembros, en concreto esta persona está a la espera de ser atendida, hace ya más de 24 horas en la urgencia del hospital Carlos Van Buren, aun cuando existe una orden médica para ser internado y operado. Esto es a lo menos grave, los doctores que están de turno, no se cual es la dificultad que tienen en lo concreto ahí, pero no está siendo atendido, está en urgencia, en una silla con suero, a la espera de ser operado”.
Sandra Sanguineti Fava, presidenta la Federación Democrática de Profesionales de la Salud (FEDEPRUS) del Hospital Carlos Van Buren, indicó que «efectivamente la unidad de emergencia tiene largas horas de espera, entre 12 y 18, existe un categorizador que hace que la persona que llega con una mediana gravedad y que puede estar a punto de entrar a pabellón si en ese mismo momento llega otro paciente de mayor gravedad, esa persona que ya llevaba 12,14 o 16 horas de espera debe seguir esperando porque hay alguien más grave”.
La dirigente añadió que «todas esas largas horas de espera, un paciente que viene enfermo y adolorido, que muchas veces ha intentado encontrar atención en otros centros de salud, por supuesto que está cansado y muchas veces las emprende contra el personal de salud, generalmente contra el paramédico, el enfermero. Hemos tenido agresiones, se han roto puertas y vidrios, con gente muy enfurecida y es un tema muy difícil de abordar porque los funcionarios muchas veces también están sobrepasados, porque les faltan insumos y es un círculo super difícil de poder cortar porque el director no tiene más herramientas y el drama de este hospital es la falta de recursos histórica”.