En la antesala del término del periodo electoral, la candidata a consejera regional por la zona de Petorca, Bárbara Astudillo, realizó un balance positivo de la campaña que ha realizado sin palomas, todo por el cuidado del medioambiente.
Se estima que en cada elección se generan más de 500 toneladas de material publicitario. El plástico más común en las telas de las pancartas de campaña política son las de PVC, de difícil reciclaje y de alta contaminación.
Con miras a evitar ser parte de este problema, la candidata Bárbara Astudillo optó por una campaña sin propaganda en la vía pública, más creativa, digital y también de mucho despliegue territorial y diálogo en terreno con las comunidades. De esta forma dejó atrás las cada vez más obsoletas palomas.
“¿Cuántos afiches de PVC se imprimieron y cuántos se reciclarán?, ¿cuántos desechos genera al Medio Ambiente? La madera y el alambre ¿en qué se reutilizan? ¿Qué pasa con los retazos que no son útiles?”, cuestiona la candidata ecofeminista del Frente Amplio.
Astudillo aseguró también que “no hay que ser estadístico experto, para calcular que aproximadamente el 80% de la propaganda que está en las calles está sucia, rota y rayada. Esta campaña es impulsada por los ejes ambientales y sin palomas. Hay que entender la gravedad de la crisis climática y ese es uno de los compromisos de esta candidatura. Se generan más de 500 toneladas de material publicitario, entre ellos, el pvc, que se demora más de 100 a 1.000 años en degradarse. Y entendiendo los palos y alambres que se ocupan para la instalación de este tipo de campañas, solamente se acelera el daño socio ambiental en el país”.
Cabe señalar que según datos de la ONG Oceana, en Chile se consume aproximadamente un millón de toneladas de plástico al año, de las cuales solo un 8,5% se recicla. De este porcentaje, apenas un 1,4% corresponde a plásticos domiciliarios.
(Fuente ONG Oceana sobre Plásticos).