Construyendo una base sin precedentes y haciendo historia a nivel mundial, los representantes de los distritos han avanzado a paso firme, entre la estructura de las reglas básicas y el trabajo en comisiones. “Hemos logrado echar andar una maquina institucional con bastante buenos resultados”, destacó el vicepresidente.
Por Francisca Palma
Trabajando contra reloj y asumiendo un compromiso absoluto con la ciudadanía y su fe en la esperanza de un mejor Chile, los convencionales constituyentes no han parado desde el día que asumieron como tal el importante desafío nacional de construir una nueva Carta Maga. Entre el reglamento general y la división del trabajo en comisiones, el proceso histórico ha avanzado a paso firme y hoy, ya se visualizan los primeros frutos.
Paralelo a este avance, existe también todo un país detrás que se encuentra expectante a los resultados, pero también dispuesto a cooperar a través de espacios de participación, diálogos y cuentas públicas. Aquello, también ha sido clave a más de cinco meses de haber iniciado el proceso.
Y si hay alguien que puede poner en una balanza y retrospectiva lo que han sido las sesiones y el trabajo en el pleno hasta el momento, es su vicepresidente Jaime Bassa, abogado de profesión y representante del distrito 7.
El también académico universitario analizó el panorama general que ha tenido que enfrentar la Convención, como también los próximos desafíos a asumir. En la oportunidad, valoró cada uno de los pasos que se han avanzado hasta el momento. “Fuimos construyendo una institucionalidad que no existía”, subrayó.
“Ha sido un proceso de trabajo bien intenso, bien interesante. La regla general con las instituciones del Estado es que cuando hay recambio o renovación de sus integrantes, estas instituciones tienen 80, 100 o 200 años de historia institucional, por lo tanto, hay cierta estructura administrativa, cierta inercia, incluso cierta cultura, que ayuda que este inicio de trabajo sea fluido y se desarrolle bajo ciertas bases. En el caso nuestro fue bien particular, porque no hay historia precedente, empezamos literalmente de cero, tan de cero que la primera sesión del lunes 5 de julio, fracasó por la falta de apoyo institucional, de apoyo técnico, no teníamos ni siquiera protocolos sanitarios, sin embargo, en estos cinco primeros meses, hemos logrado echar andar una maquina institucional con bastante buenos resultados, de una manera muy eficaz”, destacó.
Tal como asegura Jaime Bassa, tras echar a andar una máquina institucional completa, las reglas básicas y la creación de comisión fue el siguiente paso.
“Durante el mes de julio ya teníamos ciertas reglas básicas de funcionamiento, durante el mes de agosto se permitió que las comisiones provisorias pudieran funcionar, pero también otro tipo de normativas importantes en términos de gastos financieros, éticas, de participación popular, participación indígena, para luego durante septiembre y parte de octubre, discutir y aprobar el reglamento general y en el último mes y medio, ya llevamos, según la comisión, entre 15 y 20 sesiones de las 7 comisiones permanentes que ya están redactando el texto”, agregó.
Los y las convencionales
A la hora de consultarle cómo ha funcionado el trabajo entre los y las convencionales desde lo más íntimo del trabajo diario, el vicepresidente valora la colaboración, factor que ha provocado avanzar de forma satisfactoria y generar importantes acuerdos.
“Cada comisión temática está trabajando en torno a un temario que definió el pleno de la Convención en el reglamento general, combinando dos tipos de trabajo: primero, recibiendo audiencias públicas, donde se han presentado cientos en el último mes y medio, y también, generando discusión en torno a las propuestas que cada integrante de las comisiones tiene respecto a las materias que les compete a cada comisión”, nos señala Bassa.
El vicepresidente de la Convención Constitucional además que, “hay mucha colaboración, mucha capacidad de articulación entre constituyentes que provienen de distintos sectores políticos, lo que ha permitido que esas comisiones avancen de manera bastante satisfactoria, generando acuerdos con propuestas programáticas bien transversales. Veo una dinámica de trabajo muy colaborativa, que no siempre se muestra públicamente en los medios de comunicación”.
Relación con los distritos
En suma a la relación entre constituyentes, existe una relación que se vuelve aún más relevante a la hora de hablar sobre la construcción de una nueva Constitución, carta fundamental para todos los chilenos. Por lo mismo, ¿cómo ha sido la relación con los distritos del país?, ¿cómo se potencia la participación ciudadana en el proceso?
“En el caso mío yo tengo una relación permanente con el distrito al que represento, yo vivo en Viña del Mar. Hemos visto de una manera bien interesante la forma en que la Convención se despliega en los territorios, con ocasión primero de la semana distrital, que ha sido una forma de despliegue bien interesante porque a diferencia de lo que ocurre en las Cámaras, durante la semana territorial, salimos todos juntos, tenemos actividades conjuntas, cada una en su distrito, repartimos material y folletería común, lo que ha ido generando un sentido de colaboración bien importante, rompiendo esa lógica de la competencia”, indicó el representante.
A lo que añade que, “ha sido muy interesante la salida regional que tuvo la convención durante el mes de noviembre a la región del Biobío porque en un hecho bien inédito en la historia institucional del país, la institución completa se trasladó a otra región a sesionar de manera ordinaria, con las mismas condiciones que en Santiago, pero en un lugar distinto, con pueblos distintos. Es un ejercicio de participación popular, pero también de descentralización”.
Tomar el pulso
Es que el hecho de potenciar las semanas distritales y sesionar en diversos puntos del país, ha servido también para tomarle el pulso a la ciudadanía y conocer sus grandes necesidades. Para Jaime Bassa la sensación es clara: abandono.
“Hay una sensación bastante transversal y extendida de abandono. Distintos sectores sociales y desde distintas perspectivas, se sienten dejados en el camino. Hay un sistema que avanza a pesar de la diversidad y esas diferencias van quedando y con ello, quedan en el camino sectores excluidos. Esto responde a un tipo de concepción de la sociedad, donde las personas somos vistas prácticamente como sujetos productivos y no como personas que somos titulares de derecho y eso no solo es muy dramático, porque deja en evidencia esa sensación estructural de abandono, si no que se concreta en una serie de demandas específicas que tienen por finalidad precisamente, garantizar la inclusión”, reflexiona.
Analizando también que, “esa demanda estructural por abandono, da cuenta finalmente del impacto que tiene le modelo neoliberal en la comprensión de nuestra propia condición de personas, porque lo que va quedando postergado no es solamente el individuo que no calza con el modelo hegemónico productivo, sino que va quedando de lado, la persona y eso tiene una proyección importante sobre las elecciones presidenciales”.
«El próximo Gobierno tiene que estar a la altura»
Por último, el vicepresidente tuvo palabras para precisar en el rol que deberá cumplir el próximo Gobierno: “tiene una responsabilidad histórica muy importante porque le va a tocar recibir un proceso constituyente que está en desarrollo, que es una situación inédita”.
“El próximo gobierno tiene que estar a la altura de lo que los pueblos le han demandado al proceso constituyente y garantizar, más allá de cuáles sean sus opciones personales, el éxito del proceso. Este proceso es el camino institucional que el pueblo escogió para resolver la crisis política y social en la cual se encuentran, no solo con ocasión del 18 de octubre sino también, por la falta de legitimidad d Congreso, de la presidencia, de los propios partidos políticos. Este es el camino que escogimos para arreglar las cosas y es muy importante que el próximo presidente se ponga al servicio del camino que escogimos y haga todo lo posible por colaborar a que este camino pueda ser transitado con autonomía y desde la libertad de los pueblos”, finalizó.