En el sector de Santa Julia en Viña del Mar, Michelle Vera, su hija y su pareja hoy están retomando su vida con la tranquilidad de habitar en lo propio. Esta familia es una de las damnificadas del incendio que afectó a los cerros San Roque y Rocuant de Valparaíso en la víspera de la Navidad del 2019.
Desde aquella tragedia, de la mano del Ministerio de Vivienda, estas familias comenzaron el proceso de reconstrucción, que ha estado a cargo del equipo de profesionales del Serviu regional. En el caso de Michelle, la ayuda se materializó, en primer lugar, con un subsidio para arriendar una vivienda en el cerro Las Cañas; una ayuda que estuvo vigente hasta la obtención del subsidio habitacional definitivo para adquirir una vivienda.
“Nos entregaron un subsidio DS-49 para comprar, ya que no quisimos reconstruir ahí mismo, porque eran tres casas y Serviu nos orientó para que escogiéramos que uno de nosotros se quedara en Rocuant y los demás buscáramos en otro lado. Entonces preferí el subsidio de adquisición de vivienda usada porque el de vivienda nueva era mucho más el tiempo de espera” relató Michelle Vera, sentada en el comedor de su departamento.
Luego de analizar distintas alternativas en varias comunas, Michelle y su familia optaron por comprar en la ciudad jardín. “Elegimos que fuera cerca de Valparaíso y aquí encontré bonito, encontré un sector más agradable. El edificio no es tan alto y tenemos un espacio comunitario y eso me llamó la atención. Además, que hay buena conectividad, hay plazas, cosa que no había en el cerro en Rocuant. Bueno, también hay muchos negocios, que eso me gustó bastante” agregó entre risas esta mujer al dar las razones de su elección habitacional.
Celia: De San Roque a Placeres
Al momento del incendio Celia Díaz estaba a punto de terminar la construcción de su casa. “Me faltaban sólo las puertas para cambiarme y se quemó con todo adentro”, cuenta esta porteña que resultó completamente damnificada en aquella tarde de diciembre en San Roque. Pero ahora está recomenzando nuevamente en Placeres; en un departamento que compró en el segundo piso de un conjunto habitacional del sector, el que habitará una vez que un familiar termine los muebles que mandó a hacer para “cambiarse y ordenar al tiro”.
En cuanto a su elección señala que “me gustó aquí porque se ve tranquilo y a mí lo que más me gusta es la tranquilidad”. Son algunos de los factores que la llevaron a inclinarse por esta vivienda usada de dos dormitorios donde se instalará con su hijo de seis años y su pequeña de seis meses. “La navidad la tengo que pasar acá en esta casa, sí o sí. Navidad y año nuevo tengo que pasarlo aquí, para empezar ya la etapa nueva de vivir en la nueva casa y estar tranquilos”, son los planes de Celia mientras ve cómo será su cocina que ya luce un notorio avance en la instalación de los muebles.
Así como Michelle y Celia, son 175 las familias damnificadas que optaron por adquirir una vivienda en sectores distintos a los damnificados; 15 de ellas ya han aplicado su subsidio, otras 38 están esperando las llaves de sus nuevos hogares en distintos proyectos de Integración Social y el resto está aún en proceso de búsqueda para concretar la compra. Mientras que otras 2 optaron por adscribirse a proyectos del Fondo Solidario y 13 familias obtuvieron ayuda para reparaciones menores.
Estas cifras, a juicio del Director de Serviu Valparaíso, Tomás Ochoa, “reflejan el trabajo y los avances que hemos realizado para recuperar lo que dañó el incendio y en este proceso hemos presentado a las 290 familias que estamos atendiendo, distintas alternativas para que sean ellas mismas las escogieran dónde vivir; algunas eligieron dejar los cerros siniestrados y trasladarse a otras comunas en viviendas con mejores condiciones que las que tenían al momento del incendio y más seguros ante una nueva emergencia. Mientras que otro grupo quiere seguir viviendo en el lugar donde lo han hecho por generaciones y hemos estado enfocados en poder sacar adelante estos proyectos de reconstrucción que ya se han comenzado a evidenciar las primeras obras, lo que retornará la tranquilidad a estas familias que ven que pronto recibirán sus nuevos hogares”.
Por su parte, el Seremi MINVU de Valparaíso, Felipe Vergara, agregó que “como Ministerio nos hemos tomado muy en serio la tarea de reconstruir estos cerros afectados por las llamas el 2019 y para ello, diseñamos un plan integral que apunta a volver a levantar las casas, acompañando a las familias damnificadas para que puedan tener la solución que más se acomode a sus necesidades, con terrenos regularizados, que cumplan con toda la normativa actual y viviendas con mejor estándar que las que tenían. Esta línea de trabajo se ha fortalecido con la fuerte inversión que hemos, y seguimos haciendo, en obras urbanas para mejorar también estos barrios, sin dejar de lado a las familias de campamentos, donde junto con resolver el tema habitacional para 45 familias que viven en esta condición, estamos también enfocándonos en lograr mejoras para el vecindario, como es el caso de los trabajos de espacios comunitarios que pronto inauguraremos en el sector de Las Torres en Rocuant”.
Un centenar de las familias damnificadas reconstruirán en los mismos terrenos que vivían al momento del incendio. Las primeras obras de estas viviendas, a cargo de Serviu, ya están comenzando a ejecutarse. Una de estas beneficiarias es Noemí Meneses, quien podrá regresar a la Calle 9 del cerro Rocuant una vez que concluyan las obras de su nueva vivienda, ya que actualmente siente incomodidad debido a que habita temporalmente un departamento en un cuarto piso, lo que complica el desplazamiento por su edad.
Noemi relata que al momento del incendio su casa estaba recién hecha y que ahora levantará una de dos pisos. “No llevaba ni un año, incluso tenía mis cosas embaladas y se quemó con todo dentro y tuve que pagar muchas cosas”. Pero para esta mujer era importante quedarse en su barrio de más de 50 años.
“Estoy feliz que ya nos van a entregar la casita” es lo que agrega su vecina María Ramírez, otra de las primeras vecinas que comienza con la reconstrucción de su casa lo que le permitirá regresar desde Ramaditas a su vecindario en Rocuant Alto. “Mi casa será de dos pisos, bien bonita», comenta doña María.
Como ellas, en total son cinco las obras que están iniciándose bajo el alero del Serviu regional y se continuará hasta completar este proceso con las 54 familias atendidas por el Servicio. Mientras que otros 45 afectados que están realizando sus proyectos habitacionales junto a la Entidad Patrocinante de la Municipalidad de Valparaíso, por lo que, es el municipio el ente responsable de completar su etapa de diseño para concretar su ejecución.