Después de los intensos acontecimientos de los últimos dos, en donde la pandemia del COVID-19 afectó a la mayoría de la población en el ámbito laboral, hoy los equipos de las empresas se encuentran aún más preparados para los desafíos de este 2022.
Con el intenso proceso de vacunación en nuestro país, el cual ha provocado la reactivación laboral y por consecuencia económica, las jefaturas ya no sólo tienen controlado el proceso de saneamiento y distanciamiento social, sino que además, se comprende la importancia del trabajo híbrido, como una dinámica que se instauró como contingencia, pero que llegó para quedarse y ser parte de la “nueva normalidad”.
¿Cómo quieren trabajar los colaboradores?
Muchos sostienen que el 2022 será un año en el que se confirmará el fin de la presencialidad y se acelerará el teletrabajo con visitas esporádicas a la oficina, para seguir manteniendo el vínculo.
Un artículo de la Revista American Payroll reveló, en una encuesta realizada tras la llegada de la pandemia, que el 63% de los profesionales considera ahora que su trabajo es factible fuera de la oficina.Los encuestados indicaron que el mayor beneficio del trabajo a distancia ha sido el fin de los desplazamientos diarios, y el 60% que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal ha mejorado.
Otro aspecto es que el 43% de los profesionales afirma que se ha sentido cómodo con la tecnología en el último año. Y aunque el trabajo a distancia puede tener un efecto aislante en algunas personas, el 20% afirma que los últimos acontecimientos han reforzado las relaciones con sus colegas.
“También, es importante incluir dentro de las empresas, los procesos de innovación, observación y adaptación, para que, un modelo tanto hibrido como remoto sea exitoso, poniendo de manifiesto las necesidades de cada persona con la creación de espacios que acompañen en los logros y objetivos del equipo”, afirma Luiz Bernabé, Gerente General de ADP en Argentina, Chile y Perú.
¿Cómo cumplir con los objetivos y mantener al personal motivado?
Sin duda esta es una de las grandes interrogantes que han surgido en el último tiempo, sobre todo con la necesidad de los trabajadores de obtener una mejora en su calidad de vida laboral.
Es por ello que, a raíz del concepto “Aprender a vivir con COVID-19”, ha nacido la transformación de los requerimientos de los colaboradores, en donde las prioridades desde las gerencias se centran en:
• Un cambio a gran escala hacia el trabajo remoto, con muchos equipos que incluyen una mezcla de personal remoto y presencial.
• Nuevas prácticas de programación, como horarios flexibles y trabajo remoto.
• Mayor recurso a la contratación flexible, con trabajadores permanentes y consultores que trabajan junto al personal fijo.
• La automatización de procesos robóticos (RPA) y la inteligencia artificial (AI) se encargan de muchas tareas cotidianas de la nómina.
“El reto, por tanto, es crear un ambiente y una cultura en la que los empleados que necesiten o prefieran trabajar desde casa puedan hacerlo, mientras que los empleados que quieran volver a la oficina se sientan seguros de que estarán seguros y productivos en ese espacio”, comenta Bernabé.
Esto puede ser un poco más complejo cuando se trabaja con personal in-situ y a distancia, ya que se tendrá que conseguir una buena comunicación para que todo el mundo entienda los procesos, y logren sus expectativas.
Así mismo, también se abre el debate a buscar nuevos talentos que no necesariamente están en el país de operación, por lo que estas nuevas incorporaciones exigirían mayor autonomía al empleador, mientras que este último haría las mediciones en función a los objetivos.
Construir un lugar de trabajo que funcione para todos
Si bien las personas se han adaptado al trabajo a distancia, aún existen opiniones divididas en cuánto, cómo y desde dónde quieren que se desarrollen sus actividades laborales.
Los datos de la encuesta revelan lo siguiente como algunas de sus preocupaciones y prioridades:
• El 79% de los empleados quiere trabajar desde casa con más frecuencia.
• El 59% se preocupa por el distanciamiento social en el trabajo.
• El 57% es reacio a reanudar los viajes de negocios.
• El 46% considera que se debe reconfigurar la distribución de la oficina
Todas estas son preocupaciones y requerimientos razonales, podrían realizarse con una organizando las actividades, lo que beneficiaría tanto la organización como su personal.
El trabajo a distancia sigue siendo la mejor manera de protegerse contra la pandemia, mientras viva entre nosotros, por lo cual, es importante hablar con el equipo y apoyar a quienes se sientan a gusto trabajando desde casa.
“Algunas personas pueden preferir un enfoque mixto, con algunos días en las instalaciones y otros trabajando a distancia. Si es así, la idea es programar a estos empleados que vengan en días diferentes, lo que ayudará a reducir el número de personas en la oficina”, sostiene Bernabé.