A partir del lunes 10 de enero comenzaron a operar cuatro equipos que miden compuestos orgánicos, inorgánicos y variables meteorológicas en las instalaciones del Departamento de Medioambiente de la Municipalidad de Quintero.
Los instrumentos facilitados por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia dependiente de la Universidad de Chile y también la Universidad del Desarrollo, fueron facilitados tras la firma de un convenio con el municipio.
Lizet Lobos, jefa del Departamento de medioambiente del municipio dijo que estos equipos permitirán “hacer campañas de monitoreo de la calidad de aire en enero y parte del mes de febrero y en el período más álgido en la comuna que es el invierno entre junio y agosto”.
“Esto nos va a permitir tener datos acerca de lo que existe en el aire en estos dos períodos y poder hacer un contraste con lo que hay ahora en las estaciones de monitoreo”, afirmó Lobos.
En tanto, el profesor Jorge Osses, asesor externo para la calidad de aire del municipio, explicó que ya está instalados un Espectrómetro de Masa con tiempo de vuelo, (…) ese equipo en particular es capaz de medir todo lo que esté en el ambiente en la muestra de aire que entra, que sea de origen orgánico y graba toda esa información”.
“El segundo equipo instalado es un sistema de medición meteorológica de variable física que trabaja con tecnología de radar, capaz de medir la dirección, la intensidad del viento y otras variables hasta mil metros de altura en tiempo real; la tercera unidad instalada es análoga a las que administra el Ministerio del Medio Ambiente en la zona y nos permite tener mediciones en la parte inorgánica, o sea SO2, Ozono, Óxido de Nitrógeno y Dióxido de Carbono; y también tenemos una unidad de la que es propietaria la Universidad del Desarrollo y que es un Espectrómetro de Masa que permite medir compuestos orgánicos pero de forma portátil, uno puede ir caminando y midiendo lo que ocurre en la atmósfera”, detalló Osses.
Este proyecto de investigación científica permitirá conocer la realidad de la comuna en materia de calidad del aire y como el ambiente físico afecta la distribución de los contaminantes, a fin de estar mejor preparados ante una eventual emergencia ambiental.