Gonzalo Tellería, arquitecto, presidente de la Comisión de Urbanismo y Arquitectura de la Cámara regional y director del panel urbano regional, puntualizó en los puntos clave que debe potenciar la zona en esta materia, área fundamental para consolidar a comunas como Valparaíso y Viña del Mar con miras al futuro.
Por Francisca Palma Schiller
¿Qué pasa con los planes reguladores de nuestra región?, ¿cómo mejoramos el borde costero de comunas como Valparaíso y Viña del Mar?, ¿se concretarán los proyectos de parque Las Salinas y Barón?, ¿cómo solucionamos la problemática de las tomas? Estas son algunas de las preguntas que se hace día a día la comunidad regional al salir a las calles.
Es que en materia de urbanismo y construcción, nuestra región parece quedar atrás. Además, las decisiones –que en más de una ocasión se han tomado bajo cuatro paredes- no han sido vinculantes con la población, por lo que existe una lejanía absoluta entre los vecinos y esta área fundamental para avanzar hacia el futuro.
En este sentido, Gonzalo Tellería, arquitecto de profesión, presidente de la Comisión de Urbanismo y Arquitectura de la Cámara regional y director del panel urbano regional, puntualizó en los aspectos claves a mejorar, como también, reveló los puntos que no han permitido avanzar en esta línea. Administración, confianza, gestión y función municipal son alguno de ellos.
“Algunas críticas que son importantes para entender el por qué no hay tanto desarrollo, tiene que ver con un tema administrativo, que es muy importante en la planificación: cuando tu divides el territorio en comunas, donde cada autoridad sigue sus propias líneas y no hay comunión territorial, es difícil pensar en una planificación a largo plazo. Junto con esto, lo que viene afectando hace más de 10 años a la zona, es el tema de la confianza, un tema extremadamente importante, que tiene que ver con la confianza entre el privado y el público, la ciudadanía con el privado, la ciudadanía con el público”, explica.
Tellería agrega que “si quieres tener un dato, por ejemplo, de la salida del estero de Viña del Mar, te vas a encontrar con 7 u 8 estudios distintos, porque no conversan entre ellos, se despilfarran una cantidad importante de recursos porque se superponen estos estudios, entre la delegación, gobernación, municipios, universidades, privados, etcétera”.
Por otra parte, se agregan problemáticas relacionadas con la participación ciudadana y la gestión, tal como revela el experto.
“Hablar de planificación se hace muy complejo por razones administrativas, reglamentarias y tenemos un problema serio en el país de gestión. La gestión es extremadamente deficiente, por lo que se hace muy difícil proyectar la ciudad si no hay gestión. Se marca el paso y aquí hay situaciones graves en la ciudad: seguimos aumentando las tomas, tenemos un déficit de 700 mil viviendas, se necesitan 80 mil viviendas al año y el Estado construye máximo 65 mil”, añade.
En cuanto al borde costero, emplazamiento fundamental para el desarrollo. ¿Qué hace falta para mejorarlo y concretar proyectos?
“El borde costero es una de las cosas más ricas que tiene nuestra región y la solución la tenemos a la mano: el PLADECO. El Pladeco es el sueño que tiene una comunidad, el sueño de ciudad y ese debiera ser el norte en el que los alcaldes pongan el ojo. El punto está en que se hace políticamente, se hace por cumplir pero no es vinculante”, asegura el director del panel urbano.
Una problemática regional en aumento: las tomas
En cuanto a los asentamientos irregulares que afectan a la región, el también arquitecto UV tiene una interesante propuesta para dar solución habitacional a incontables familias chilenas.
“Aquí hay que aplicar una política nacional. Yo he hecho una propuesta, que la Cámara la ha hecho suya, que apunta a la autoconstrucción desde una mirada integral. Es una especie de Chile Asiste, que propone que los últimos estudiantes de las carreras de Construcción, Arquitectura e Ingeniería realicen sus memorias en distintos puntos del país, ayudando a la autoconstrucción. La idea es que el Estado les de una bonificación para que pueda vivir allá y así, puedan asistir a un grupo de pobladores”, propone el profesional.
Precisando que, “la idea es que el Estado gaste las lucas en darle una mejor ubicación a ese campamento, bien urbanizado y cercano a la ciudad, es decir, que el Estado asegure una buena urbanización, cercano a la ciudad, que tengas servicios y tengas asegurado tu tema sanitario y el resto sería la autoconstrucción asistido por las Escuelas. No gastas más dinero, lo redistribuyes”.
Curauma y repensar Valparaíso
Otra de las temáticas que abarcó el presidente de la Comisión fue el futuro de Curauma, una de las zonas con mayor crecimiento de la Ciudad Puerto, como también hacia dónde se debe repensar Valparaíso como patrimonio.
“Curauma es una interesante experiencia. Sin embargo, si seguimos haciendo división territorial, aquello no es interesante porque lo que tenemos que hacer es un trabajo de descentralización y de unir territorios, la tendencia va hacia ese lado: la unión es la que hace la fuerza. Tenemos que lograr que el territorio tenga identidad, dividir en comunas no es una buena decisión”, opinó.
Por último, puntualizó en la temática de patrimonio. “El apuro que tenía la alcaldía de esa época era sacar rápido el tema del patrimonio de la Unesco, por lo tanto, no se hizo un trabajo fino en términos urbanos y eso trajo complicaciones muy grandes. Partió mal desde el principio, no se hizo un estudio serio porque el patrimonio no tiene que ver solo con edificaciones, si no con todo que quieres preservar en el tiempo. Si tú logras generar buenos gestores, se podría repensar Valparaíso en tema de Patrimonio, pero aquí está el tema de la confianza también. Valparaíso tiene potencial, pero falta liderazgo y terminas perdiéndole las ganas. Además, existen herramientas de gestión que permiten no sólo recuperar edificaciones y lugares a preservar, sino que le mantienen con la obtención de recursos sin costos para el municipio, sólo gestión”, finalizó.