Por José Ossandón
Periodista y director de La Región Hoy
El último apaga la luz. Así de simple, señor Piñera, usted nos dejó solos, dejó a su pueblo a merced de la delincuencia, del narcotráfico y del coronavirus.
No diga que no, porque es evidente que o se aburrió de la pega de Presidente o bien quiere que cuando asuma Gabriel Boric en Chile impere el caos, ese que tanto le gusta a usted, parece; solo basta con recordar el Estallido Social, cuando se quemaron las estaciones de metro, los supermercados y la plaza Baquedano se convirtió en la zona cero de la resistencia de un montón de gente que se hartó de sus ofensas, las suyas y las de sus ministros.
Cuando nos declaró la guerra y lanzó a los militares a la calle.¿Por qué no lo hace ahora? ¿Por qué no da la orden de intervenir el norte de nuestro país, donde la situación ya no es crítica, sino que dramática? ¿No le da pena cómo dejó a Carabineros? Una institución que gozaba con el respaldo ciudadano y que ahora cualquier pelele, como el venezolano de Iquique, golpea a uno de sus funcionarios, así como si nada.
Su gobierno, señor Piñera, se acabó hace rato; hemos tenido que resolver las cosas entre nosotros, los municipios decidieron no abrir los colegios para evitar contagios de covid en plena pandemia. Fuimos los ciudadanos quienes salimos a las calles a exigir el retiro de nuestras pensiones con el apoyo mayoritario del Parlamento.
¿Se acuerda que mientras un sector amplio del país se retorcía de hambre y pedía a gritos —incluso imploraba— el retiro del 10 por ciento usted mandaba el proyecto aprobado por el Congreso al Tribunal Constitucional?
Estamos indefensos, señor Presidente. Usted nos dejó solos. Solo queda esperar que Boric asuma y que Chile vuelva quizás a no ser un oasis como usted lo pregonó a los cuatro vientos, pero que al menos circule por un camino mejor pavimentado.
Señor Piñera, ¿se acuerda cuando fue, innecesariamente, a tocarle la oreja al presidente venezolano Nicolás Maduro a Cúcuta? ¿Se acuerda que invitó a los venezolanos a vivir en nuestro país? Me imagino que para tamaña invitación usted tenía un plan de recepción. ¿Me imagino?Usted hizo casi todo mal, señor Presidente. Salvo el proceso de vacunación del COVID-19 (más tarde que nunca sabremos cuál fue la moneda de cambio como para estar en el ránking de países más vacunados), usted improvisó todo su mandato.
Y ahora nos deja literalmente en una indefensión tremenda. Estamos a la gira. Al parecer usted ya bajó las cortinas y le está dejando al próximo jefe de Estado un montón de miguelitos en el camino.