Hoy Gendarmería confirmó que cuatro los módulos del Complejo Penitenciario de Valparaíso y tres del Centro Penitenciario Femenino de la misma ciudad se mantienen en cuarentena. Esta medida se tomó debido a que internos de dichos espacios resultaron con un PCR positivo durante la búsqueda activa que realiza la institución en sus recintos penitenciarios.
Emn total, son 36 los reclusos de la unidad penal porteña que actualmente se mantienen aislados y en cuarentena debido al resultado positivo de sus exámenes de PCR. Esta cifra representa el 1,6% del total de la población penal del Complejo. A nivel regional la cifra de reclusos contagiados con COVID-19 llega a 68, un 1,8% de los privados de libertad de la región.
La cuarentena conllevó la suspensión de las visitas y del ingreso de toda persona externa al servicio, mientras que el servicio de encomiendas se mantiene funcionando sin modificaciones y respectando el protocolo de salud respectivo.
Respecto a los funcionarios del servicio, 81 se encuentran contagiados con COVID-19. Dicho personal se mantiene bajo un constante acompañamiento del personal de salud y/o asistente social de personal, quienes se encargan de llamarlos periódicamente para monitorear su estado.
En relación a la situación en que se encuentran los internos, el encargado regional de salud, Luis Núñez, destacó que la gran mayoría de los contagiados no presentan síntomas.
“Hemos tenido internos que en general, por sobre el 90%, está asintomático y el cinco por ciento máximo con sintomatologías un poquito aumentada, que es la sintomatología tradicional y estándar para las olas anteriores. No tenemos el grado de complicaciones que teníamos anteriormente. La mayoría de los privados de libertad y funcionarios pasan asintomáticos por este periodo de aislamiento», indicó Núñez.
Con la finalidad de evitar contagios, Gendarmería ha mantenido un exhaustivo protocolo de salud desde el inicio de la pandemia y que contempla, entre otras medidas, la entrega de implementos de protección personal tanto a sus funcionarios como a la población penal, sanitización diaria de los recintos penitenciarios, toma de temperatura, uso obligatorio de mascarilla, exigencia de pase movilidad para visitas, cuarentena preventiva y PCR negativo para internos que sean trasladado de unidad, etcétera.
Respecto al proceso de higienización, Núñez detalló que hay tres procesos y que implican la sanitización que efectúa la propia unidad, la realizada por el equipo del taller especializado del Centro de Educación y Trabajo La Pólvora y una última que lleva a cabo una empresa externa.
Se espera que una vez culminados los procesos de cierre de los actuales brotes se inicie la vacunación con la cuarta dosis de las personas mayores de 55 años. Casi la totalidad de la población penal, tanto masculina como femenina, cuenta con su esquema de vacunación completo, el que es exigido para poder acceder a las visitas familiares e íntimas.