El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atacó a los nuevos líderes latinoamericanos de izquierda, denominándoles “cobardes”, después de que en las últimas semanas autoridades como el jefe de Estado peruano, Pedro Castillo, y el mandatario electo de Chile, Gabriel Boric, marcaran distancia del régimen chavista.
En un enlace telefónico con el programa Con el mazo dando, que conduce Diosdado Cabello, el mandatario venezolano sostuvo: “Todos los días hay una campaña contra Venezuela. Por ahí ha surgido una izquierda cobarde que basa su discurso en atacar el modelo bolivariano exitoso, victorioso, en atacar el legado histórico, y en atacarme a mí como presidente”.
Luego de que Castillo, Boric y el candidato presidencial colombiano izquierdista Gustavo Petro indicaran que la vía venezolana no es el camino a seguir para sus naciones, Maduro afirmó que han surgido líderes de izquierda que “no tienen moral, no tienen nivel para atacar a la revolución bolivariana”.
“Es una izquierda derrotada, fracasada, una izquierda cobarde frente al imperialismo, frente a las oligarquías. Y entonces quieren ponerse un barniz para que las oligarquías los perdonen, y lo peor de todo es que no los van a perdonar, a ninguno. Entonces asumen la peor cara de contrarrevolucionarios, de antibolivarianos, desde alguna izquierda cobarde que hay por ahí”, recalcó.
Críticas contra el régimen de Maduro
Pedro Castillo, del partido Perú Libre, contó en una entrevista con CNN que piensa crear “un verdadero modelo democrático y abierto con los peruanos”, a diferencia de lo que sucede en Venezuela, Nicaragua y Cuba, aunque evitó llamarlos dictaduras.
“No soy parte de eso. Y no me gustaría que el Perú se convierta en uno de esos modelos”, agregó el mandatario peruano.
En tanto que el presidente electo Gabriel Boric aseveró, en diálogo con M24 Radio de Uruguay, que el retroceso democrático en Venezuela ha sido “brutal” y subrayó que ese no es su “camino”, sino que aspira a construir una “izquierda democrática”.
“A mí me gustaría establecer un principio irreductible que es la defensa irrestricta de los derechos humanos, independiente del gobierno de turno. No podemos tener doble estándar, no nos podemos perder”, agregó.
“El alegato permanente que hacen ciertas izquierdas a la autodeterminación de los pueblos para terminar incluso justificando sus desviaciones o conductas que no son apropiadas, como limitaciones a libertad de expresión, a la reunión, es algo que tenemos que enfrentar más abiertamente”, sostuvo.
“Y esto es muy triste, pero tenemos que ser capaces de decirlo: en la situación de Venezuela, por cierto que incide el asedio que ha tenido permanentemente por parte de Estados Unidos, pero también ha habido un retroceso en las condiciones democráticas que ha sido muy brutal, y para qué decir las condiciones económicas de vida, el éxodo de seis millones de Venezolanos es la prueba más fehaciente de aquello”, manifestó Boric en alusión al menoscabo de las garantías de los derechos humanos en aquel país, lo que provocó un éxodo masivo de venezolanos.
“Ese no es nuestro camino y nosotros aspiramos a construir una izquierda profundamente democrática, respetuosa de los derechos humanos, que sea capaz de ser crítica de sí misma”, precisó.
(Fuente: La República).