“Hemos avanzado en el Pleno”, sostuvo el convencional Agustín Squella, al evaluar la intensa semana que se vivió en la Convención Constitucional, en medio de las primeras votaciones en general de normas constitucionales, proceso que se extenderá con la misma intensidad hasta el 1 de abril.
A modo de balance, el abogado y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales señaló que “las últimas sesiones del Pleno han dejado en evidencia que es necesario organizar las agotadoras horas de discursos en los que, a veces, se nota más pasión, que ideas, y más afán de lucimiento personal que de la Convención, y la que debe lucirse es esta, no cada constituyente”.
Sobre sus propias votaciones, Squella recalcó que “este constituyente vota siempre con libertad, a veces, por normas que vienen propuestas por sectores políticos muy distintos, sin acomplejarme si en algún momento voto favorablemente una buena norma propuesta por el Partido Comunista, y al siguiente, otra que proviene de la derecha. Perdón por esa referencia personal, pero creo que es así como debemos comportarnos en este momento: sin complejos y pensando solo en el país y no en el sector político con el cual nos identificamos”.
En esta línea reconoció que “de pronto se aprueban normas que, en mi parecer, deberían ser rechazadas, pero en eso consiste la democracia, aunque por momentos pienso que a los constituyentes nos falta reflexión y nos sobra el enamoramiento con nuestras propias ideas” agregando que para que eso ocurra, “los constituyentes deberíamos ser más contenidos, más discretos y no pensar tanto en quienes somos y pensar mucho más en donde y para que estamos”.
¿Y para qué estamos?, se pregunta: “Estamos en una Convención Constitucional para proponer una nueva Constitución al país y tenemos que estar siempre a la altura de eso y no comportarnos como lo hacen los diputados cuando discuten el cuarto o quinto retiro”.
Estado regional y buenos sastres
Squella explicó que, en su opinión, “ya somo plurinacionales e interculturales, pero lo de Estado regional es más complicado, partiendo por la denominación. ¿Cómo un Estado puede ser regional? ¿Cómo un continente podría ser a la vez nacional? Todos estamos por una efectiva descentralización, pero no creo que lo más eficaz sea transformar a las regiones en pequeños Estados. Descentralizar es más que regionalizar.
Doy mayor importancia a los gobiernos, pero con menos poder para los alcaldes y más para los concejos municipales, y, desde luego, con mayor fiscalización y controles. Hay la fundada sospecha de que altos niveles de corrupción se concentran en los municipios, expresó.
Squella valoró que se cayeron algunos artículos que querían replicar el Congreso Nacional en cada región del país por medio de asambleas legislativas regionales, pero puso énfasis en que aún queda mucho paño por cortar y espero que nos comportemos como buenos sastres…”
Sobre el sistema de justicia, considera que estuvo bien que se aprobaran, en general, “nada menos que 14 de las 16 normas del informe de la Comisión sobre Sistemas de Justicia, si bien la mayoría de ellas están necesitan indicaciones que las mejoren en la votación en particular. Indicaciones que espero se procesen y resuelvan con la mayor apertura, puesto que en la votación en particular habrá que alcanzar otra vez dos tercios y si no se alcanza ese quórum, simplemente no habrá normas constitucionales que proponer al país”.