Por José Ossandón
Periodista
Director de La Región Hoy
Afirmo que varios famosos escritores inmortalizaron el nombre de Valparaíso en obras que hasta hoy se leen y forman parte de los estantes de las más importantes bibliotecas de Europa.
Algunos de ellos: Joseph Conrad, Edgard Allan Poe, Robert Stevenson, Herman Melville y Howard Phillips Lovecraft relataron historias ocurridas en nuestro Puerto, narraciones oscuras, misteriosas, con aroma a madera de barco desvencijado.
El carguero Vigilant de la naviera Morrison, procedente de Valparaíso, atracó esta mañana en el muelle de Darling Harbour, remolcando al desaparejado y averiado, si bien fuertemente armado, yate de vapor Alert de Dunedin (Nueva Zelanda), que fue avistado el 12 de Abril a 34°21´ de latitud sur y 152°17´ de longitud oeste, llevando a bordo un superviviente y un muerto.
El Vigilant zarpó de Valparaíso el 25 de Marzo, y el 2 de Abril se desvió su rumbo considerablemente hacia el sur, debido a la fortísima tormenta y las enormes olas. El 12 de Abril fue avistado el barco a la deriva. Aunque en apariencia estaba desierto, al abordarlo fue hallado el único superviviente en unas condiciones cercanas al delirio, así como otro hombre que llevaba muerto claramente más de una semana.
El superviviente estaba aferrado a un horrible ídolo de piedra de unos 30 centímetros de altura y de origen desconocido, acerca de cuya naturaleza las autoridades de la Universidad de Sidney, la Royal Society, y el Museo de College Street, se muestran completamente desconcertadas.
El superviviente dice haberla encontrado en el camarote del yate, en el interior de un pequeño relicario de ordinaria talla.
Cuenta Lovecraft en su libro de relatos “El llamado de Cthulhu”, aludiendo a Valparaíso como un importante punto marítimo a principio del siglo pasado.
No habla de Chile sino del Viejo Pancho.
Cuesta creer que Herman Melville eligiera el naufragio del ballenero Essex en 1820 para escribir Moby Dick, como también lo hiciera Edgar Allan Poe en su única novela La narración de Arthur Gordon Pym.
Se resume que: En el otro bote, el primer oficial Owen Chase sobreviviría con otros dos tripulantes, Benjamin Lawrence y Thomas Nickerson. Habían sido rescatados por el mercante británico Indian. Todos se reencontraron en Valparaíso donde informaron sobre los tres hombres que se habían quedado en la isla de Henderson, donde fueron rescatados al borde de la muerte el 5 de abril de 1821. De 21 supervivientes, solo ocho llegaron al final de la aventura. Al menos siete alimentaron al resto.
Valparaíso está condenada al mito.
A pertenecer a la memoria del mundo enmarcada en madera noble.
La historia la condecora con cintos de plata y coronas de oro. Lo malo es que precisamente fue esta historia la que se tragó a nuestro Viejo Pancho.
Con cerrito y todo.
Hoy somos el recuerdo de un anciano adinerado que se quedó dormido con las mismas pilchas con las que antes se vanagloriaba caminando debajo de los faroles.
Valparaíso hoy parece una ciudad dinamitada.
Las nuevas autoridades deben tomar el control de este barco a la deriva —barco fantasma, mejor—. Se requiere un plan contundente de reactivación turística, cultural y patrimonial. Activar sectores de alto interés económico y de desarrollo inmobiliario que miran desde lejos como Valparaíso da aletazos de ahogado. Me refiero a la zona Sur del Puerto, donde se ubican la caleta El Membrillo, Las Torpederas, El Faro, Laguna Verde… y que hoy no son considerados para hacer crecer esta ciudad… (O sea, están como los náufragos de Poe, como los botes a la deriva de Lovecraft, como los capitanes apaleados de Conrad).
Para partir con este plan se deben derribar varios mitos, que no son literarios:
-No somos la Francia de Sudamérica.
-No somos Patrimonio de la Humanidad (solo lo es el Barrio Histórico).
-No somos capital cultural (debiéramos serlo).
-No somos un museo abierto, somos una ciudad con personas que necesitan comer.
-No somos la ciudad regalona de Unesco.
-No somos capital parlamentaria.
Somos Valparaíso, esa ciudad que tanto encandiló a Lovecraft, a Poe, a Conrad… No esa ciudad que les abre el apetito a los inversionistas que solo quieren dejar un cráter en la urbe y no un legado urbano.
Es momento de dejar los mitos y ponerse a trabajar.
(Fuente foto principal: https://hplovecraft.fandom.com/es/wiki/Wiki_Lovecraft).