Como consecuencia de la crisis sanitaria, todas las dimensiones de los niños se vieron afectadas, los aspectos emocionales, las interacciones sociales, la familia, la educación, la relación con sus pares, entre otras.
Según un estudio realizado por académicas de Medicina de la Universidad de Chile, denominado “Impacto de la Salud Mental de Preescolares y Escolares Chilenos Asociado a la Cuarentena por Covid-19”, sostiene que un 60% se ha sentido más irritable o enojado que antes; el 40% tiene menos tolerancia a la frustración; y un 30% tiene problemas para dormir, lo que antes no ocurría.
El profesional de Clínica Los Leones, Dr. Johnnatan Jaimes, sostiene que “se ha visto un retroceso en la socialización, como también dificultades en el apetito, el sueño y falta de ganas en las cosas que les gustaban”.
Otro de los problemas asociados a la pandemia es el retroceso del lenguaje de los niños en etapa preescolar, por lo que se debe contrarrestar con contención emocional, socialización y aprendizaje, generando vínculos importantes para la calidad de vida. Situación en que el especialista enfatiza que será más evidente en el retorno a las clases presenciales, donde se visibilizarán más estas brechas generadas en pandemia.
Según una investigación realizada por Education Endowment Foundation, indica que si un niño tiene problemas con el lenguaje a temprana edad, luego tiene 4 veces más probabilidades de tener problemas con la lectura. Exacerbar el uso de gestos y la intensidad de la voz, es una de las recomendaciones para el desarrollo del lenguaje.
Por otra parte, el desarrollo integral de los niños no solo se mide en talla y peso. Sin embargo, este último aspecto ha presentado un aumento no saludable. “El confinamiento conduce al sedentarismo y una sobre exposición de pantallas, por lo que va directamente relacionado con el exceso de peso” señala el Dr. Jaimes.
Según la Organización Mundial de la Salud, en nuestro país, la obesidad infantil ocupa el primer lugar en América Latina. “Esta problemática es otro tipo de pandemia. El uso de pantallas ha generado menos movimiento en los niños, por lo que experimentan un aumento de peso poco saludable” puntualiza Dr. Jaimes. Por lo que los padres o cuidadores son los principales responsables de enseñar hábitos saludables e iniciativas por la actividad física.
Para poder contrarrestar estos efectos por la pandemia, el profesional señala algunas medidas prácticas y simples, tales como establecer rutinas, generar hábitos saludables y conductas anticipatorias, finalmente, sugiere conectar con ellos y sus emociones, a través de dinámicas de juego y tiempo de calidad en familia.