Cortes de agua constantes, una crítica reserva de nieve e, incluso, una alarmante fotografía del estado del Tranque la Luz de Placilla, son algunas de las realidades por las que ha tenido que atravesar la zona en los últimos meses. Desde la empresa sanitaria ESVAL analizaron el estado de la sequía, como también respondieron a las críticas que ha levantado la población.
Por Francisca Palma Schiller
Las cifras están sobre la mesa y el desolador panorama está frente a nuestros ojos: la sequía es una realidad.
Fue hace un par de semanas cuando la empresa sanitaria Esval reveló el impacto del cambio climático y la mega sequía que atraviesa la Región de Valparaíso. En el caso particular de la reserva de nieve de la zona, las estadísticas son alarmantes: este verano alcanzó su menor nivel en siete años.
La estación Portillo, según datos de la Dirección General de Aguas (DGA), alcanzó apenas los 6,74 milímetros de nieve. «Desde 2015, en que cayeron sólo 0,32 milímetros de nieve, no teníamos un registro tan bajo para este mes», destacó el gerente regional de Esval en la oportunidad, Alejandro Salas. Quien agregó además que “nos estamos desertificando y todos los usuarios debemos adaptarnos a este nuevo escenario de emergencia climática».
Bajo ese contexto, ¿cuál es el estado de Los Aromos, el Tranque La Luz y el lago Peñuelas, puntos claves de reserva para región?
Respecto al agua embalsada, febrero cerró con un volumen de 13.653.806 m3 en Los Aromos. En tanto, el Tranque La Luz –que abastece a cerca de 15 mil familias de Placilla y Curauma- alcanzó 3.228.174 m3 acumulados, lo que representa un 58,7% de su capacidad. Por otro lado, el caso más dramático es el lago Peñuelas, que a comienzos de este siglo era la principal reserva de agua del Gran Valparaíso. Este embalse, cuya capacidad máxima es de 95 millones de m3, registra a la fecha sólo 15.000 m3, encontrándose prácticamente seco.
Junto a esto, se suman cortes reiterados de agua en los hogares de vecinos y vecinas, como también la difusión de un alarmante video, registro que dejó al descubierto el estado en el que se encuentra el Tranque Placillano. En las imágenes se percibe una gran sequía, corriendo en riesgo, incluso, deportes fundamentales y con gran proyección a nivel nacional, como lo es el remo.
Al respecto de este panorama al rojo, desde la empresa sanitaria Esval, a través de su subgerente zonal, Alejandro Pérez, analizaron el contexto y respondieron a las críticas de la población.
-¿Cuál es el estado hídrico de la región en términos generales?
-“Todos los registros, tanto de agua caída como de nieve en la cordillera, reflejan que la mega sequía sigue agudizándose en nuestra región y que la desertificación avanza hacia la zona central de Chile. El año pasado finalizamos con un déficit de precipitaciones superior al 75% -solo llovió tres días durante el invierno- y el verano ha presentado la menor acumulación de nieve de los últimos siete años”.
-En cuanto al Tranque La Luz, ¿cuál es su estado y proyección?
-“A fines de 2016 adquirimos el tranque con el objetivo de tener una reserva para respaldar el suministro en la zona, previendo periodos críticos de sequía. Gracias a esta fuente, más de 15 mil hogares de Placilla y Curauma cuentan con agua potable en sus hogares, ya que sin ella, tendríamos racionamientos hace años en el sector”.
Pérez añadió que “actualmente, el tranque cuenta con 3,1 millones de metros cúbicos acumulados (un 57% de su capacidad total), sin embargo, ha registrado una disminución del 23% en comparación al verano pasado. El descenso en el volumen total del tranque responde a una sequía estructural, ya que depende exclusivamente de las recargas por lluvias. Además, ya no contamos con la reserva de Peñuelas, que está totalmente seco y no es utilizado desde hace más de un año. El nivel actual del tranque nos permite respaldar el suministro de esta temporada, no obstante, la sostenibilidad de esta fuente depende en gran medida del próximo invierno y el comportamiento de consumo de los habitantes de la zona. Por ello, reiteramos nuestro llamado al uso responsable del agua, para cuidar esta reserva hídrica”.
-El remo es uno de los deportes con más proyección a nivel nacional y hoy corre peligro en la zona. ¿Se contemplaron los riesgos que podría sufrir este deporte? ¿Existe un mea culpa tras las críticas que se han planteado últimamente?
-“Hemos sido siempre totalmente transparentes respecto del uso del tranque, teniendo permanente comunicación con las autoridades, clubes de remo y la comunidad, e informándoles de todas las acciones realizadas. Nuestra disposición es que puedan seguir desarrollándose actividades deportivas y recreativas, tal como ha sido hasta la fecha, condición que evaluamos en manera periódica, dada la imprescindible priorización del consumo humano en situaciones extremas como la que vivimos”.
-¿Esval ha puesto sobre la mesa medidas de mitigación? De ser así, ¿cuáles son?
-“Llevamos trabajando por más de una década para enfrentar esta mega sequía y hemos logrado mantener la continuidad del suministro para nuestros clientes. Lo seguiremos haciendo, por ello, ya iniciamos un proyecto que busca robustecer la conducción y elevación de agua potable a la zona desde Valparaíso, independizando el uso de las aguas del Tranque La Luz en el corto-mediano plazo. Esta iniciativa entraría en operación a inicios de 2024”.
(Foto: Esval)