La Asociación de Funcionarios de Junaeb (AFAEB) Valparaíso acusó durante esta jornada de mala gestión al actual secretario general de la institución, Jaime Tohá. Algo que -según enfatizaron a través de un comunicado- ha afectado la calidad, oportunidad y continuidad del servicio que entrega la Junaeb. Esta situación ha incidido, señalan, en la falta de atenciones médicas, el atraso de la entrega de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) y las malas condiciones de la comida que entrega el Programa de Alimentación Escolar (PAE), afectando a miles de estudiantes en la región y el país.
En relación a esta problemática, la presidenta de AFAEB Valparaíso, Carolina Zárate, denunció que “bajo un supuesto proceso de modernización que se inició en el gobierno de Sebastián Piñera, Tohá y su equipo solo ha propiciado la concentración y centralización de todas las decisiones y procesos al interior del servicio, anulando las licitaciones regionales, fomentando los tratos directos con las empresas y adoptando decisiones estratégicas sin la adecuada y necesaria participación de las regiones, ni de sus funcionarias y funcionarios. Lamentamos profundamente el perjuicio por estas malas decisiones para nuestros estudiantes y los funcionarios y funcionarias que deben dar explicaciones sin soluciones a corto plazo”.
Uno de los programas afectados por estas malas decisiones es el Programa de Salud del Estudiante (actualmente Bienestar Estudiantil) que desde diciembre del 2021 no puede hacer entrega de lentes y audífonos a los estudiantes del programa debido a las dificultades e irregularidades que presentaron las licitaciones realizadas en 2021 desde el nivel central para la contratación de estas prestaciones. Esta situación mantiene hoy día sin lentes y sin audífonos a más de 3.000 estudiantes en la región.
Carlos Quiroz, apoderado de una alumna del colegio Nuestra Señora de Pompeya de San Antonio, comenta que: “estábamos recibiendo ayuda de audífonos y últimamente solicitamos lentes, pero lamentablemente ninguna de las dos ayudas nos ha llegado. El año pasado tuvimos que costear, siendo que nosotros estamos en una situación vulnerable, ya que en el Registro Social de Hogares estamos en el 40%. No tenemos mayores recursos, pero tuvimos que hacer un esfuerzo y comprarle los audífonos a la niña de forma particular y también costear las pilas. Tuvimos que hacerlo porque tiene una discapacidad de un 30% lo que la ha afectado teniendo problemas en el colegio, escucha mal y ha tenido que sentarse adelante porque no ve bien. Resulta que todavía no hemos podido tener respuesta de los lentes, los cuales se pidieron en noviembre y aún no llega nada. Entonces estamos desvalidos en la ayuda de Junaeb”.
Al respecto, la presidenta regional de AFAEB anunció que hace solo unos días se nos ha informado que ahora se suscribirá un contrato vía trato directo con las mismas ópticas que el año pasado no cumplieron sus contratos para entregar los lentes que se encuentran pendientes. Pero esto se hace con recursos destinados para 2022, comprometiendo los recursos destinados para cubrir la demanda del presente año y la que se arrastra desde hace dos años producto de la pandemia.
A esto se suma la decisión adoptada por la administración de Tohá de revocar todos los contratos médicos vigentes en las regiones y llamar a una nueva licitación, ahora de carácter nacional y centralizada, para contratar nuevamente estos mismos servicios. A nivel país estos contratos estaban cubiertos en un 70% aproximadamente.
En el caso de la Región de Valparaíso, el 95% de las prestaciones médicas se encuentran con contratos vigentes a la fecha, por lo que estábamos en condiciones de iniciar las atenciones médicas del programa a los estudiantes a contar de marzo. Sin embargo, producto de esta decisión, ahora recién se están iniciando estas licitaciones y no sabemos cuándo estaremos en condiciones de comenzar a atender a los estudiantes.
Solo en la región son casi 40 mil prestaciones médicas que estaban en condiciones de iniciarse ahora en marzo, lo que implicaba una inversión de más de 284 millones de pesos. Se trata de licitaciones millonarias. En el caso de Servicios Médicos a nivel nacional son contratos por más de 3.400 millones de pesos que se licitan de manera improvisada y sin adoptar los resguardos necesarios. Ya el año pasado sufrimos los problemas de la mala licitación para la compra de lentes y audífonos y ahora quieren extender estos problemas a todas las prestaciones que entregamos.