Por José Ossandón
Periodista
Director de La Región Hoy
Etimología del latín petra es roca.
Jesús dijo: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. […]”.
Se pusieron de acuerdo entre tanta palabrería y aciertos los diccionarios que “la piedra es un símbolo universal que se ha usado a través de la historia de la humanidad como signo de lo eterno. Desde el principio de los tiempos, los seres humanos se han visto atraídos por este elemento, quizás por su capacidad para mantenerse intacta ante los embates de la vida y por su gran resistencia”.
Un cantante popular lanzó “Tropecé de nuevo con la misma piedra. En cuestión de amores nunca he de ganar, porque es sabido que el que amor entrega. De cualquier manera tiene que llorar”.
Pero qué es una piedra.
Una piedra, en rigor, es un objeto duro e inerte que está al alcance de una mano. O de dos.
O de tres.
¿A quién no le ha llegado una piedra?
Voy a referirme no a la piedra, sino que a la piedad. Que no debieran tener ninguna vinculación, pero suenan parecidas.
Si te lanzan una piedra, pues que tengan la misericordia piedad que esa piedra no te destroce el cráneo.
Como una chuchada: una chuchada bien lanzada es como una piedra bien tirada.
O sea, la piedra es un objeto inerte, pero tiene un peso histórico por sí enorme, porque cuando David, que parece que era bien chico, envío con harta onda su piedra contra Goliat, este cayó —con sus varios metros de diferencia— al suelo y el pueblo oprimido bramó como veinte leones dentro de una jaula.
David vencedor.
Una piedra.
Las piedras están en el suelo.
También el desprotegido.
Cuando cuentan que a Jesús le tiraron piedras en su paso por el Gólgota, había un montón de judíos brincando de alegría. Pero cuando lapidaron a los cristianos después hubo muchos de ellos que fueron convertidos en santos.
La piedra.
La piedra es como la piedad.
La piedad es tan dura como la piedra.
Hay seres piadosos y también pedregosos.
En la Masonería un ser humano debe en su camino cincelar su piedra.
O sea, formarse como ser de este mundo.
En la política se usa mucho lanzar la piedra y esconder la mano.
Maldita piedra que estás en el suelo.
La piedra y la piedad son dos elementos que te encuentras en el camino, depende la mano que las recoge.
¡Piedrad!
(Foto principal: La Tercera)