Un nuevo informe sobre estudio de niveles de metales presentes en el agua de distintas matrices de la localidad de Peñablanca, comuna de Cabildo, realizado por el Centro de Investigación HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha, arrojó presencia de arsénico por encima de la norma chilena.
El estudio fue solicitado por la población local preocupada por la calidad del agua potable que consumen y por la cercanía del pueblo con el relave de minera Las Cenizas, con el objetivo de confirmar los resultados de informes presentados a principios de enero por el laboratorio SILOB, la Seremi de Salud y el HUB Ambiental UPLA, que evidenciaron niveles preocupantes de arsénico en el agua potable del pozo de abastecimiento del Agua Potable Rural (APR) de la localidad.
Este nuevo informe contiene resultados tanto del segundo muestreo realizado el 21 de febrero de 2022, como del primero efectuado el 23 de diciembre del año pasado, y que se informó el 4 de enero de 2022, en el que se analizaron las aguas provenientes del pozo de abastecimiento del APR local, suelos de cultivo, suelos de un antiguo canal de escurrimiento, así como hojas de paltos de amplia abundancia en la zona.
Arsénico duplica la norma
Según el director del Centro de Investigación HUB Ambiental UPLA, Dr. Claudio Sáez, en este segundo estudio, luego de analizar el agua recibida del APR de Peñablanca en una casa del sector desde la llave de la cocina, el agua de pozo de la misma casa particular usada para regadío, así como muestras de pulpas de paltas de cultivo de la misma propiedad, se confirmó que los niveles de arsénico en aguas del APR de Peñablanca se mantienen altos en el tiempo, y pueden seguir siendo consideradas un riesgo para la salud humana en el mediano y largo plazo.
“La concentración de arsénico en el agua potable procedente del APR de Peñablanca duplica lo permitido por la Norma Chilena NCh 409, lo que puede tener repercusiones negativas de mediano-largo plazo en la salud de las personas. Según la OMS, estos niveles de arsénico en agua potable pueden generar lesiones cutáneas y de pigmentación de la piel, incrementos en la incidencia de distintos tipos de cáncer, mutaciones, entre otros. Importante de destacar también es que en el segundo estudio no se detectó arsénico en el agua subterránea de un pozo particular, lo que podría indicar independencia del acuífero principal desde donde proviene el agua potable del APR”, sostuvo el Dr. Sáez.
Paltas y suelo
Respecto del muestreo en paltas, exceptuando ligeramente el hierro, los niveles de metales no superan lo estipulado en el Decreto 977 de Reglamentos Sanitarios de Alimentos. Si bien la traslocación a hojas y frutos de palto no parece ser un riesgo relevante para la salud de las personas, no se puede asumir lo mismo para otros tipos de cultivos, concluye el informe.
El informe recoge nuevos resultados que señalan que, tanto el suelo de campo de cultivos de palta, como los suelos del canal de escurrimiento se encuentran sobre el límite permitido en metales como plomo (1,4 a 7 veces más), cobre (de 2 a 10 veces más), zinc (de 1,4 a 4 veces más) y cadmio (1,4 veces más). El documento revela que estos resultados son preocupantes, considerando que altos niveles de metales en suelos y su potencial transporte atmosférico por efectos erosivos, pueden incorporarse al cuerpo humano a través de las vías respiratorias y digestivas, pudiendo causar enfermedades cardiovasculares, aumento en la frecuencia de diferentes tipos de cáncer y mutaciones, entre otras.
“En consecuencia, para dar una pronta solución a los altos niveles de arsénico hallados en el agua del APR, se sugiere la incorporación de medidas tecnológicas que reduzcan su presencia a niveles aceptables, por ejemplo, un pretratamiento a través de osmosis inversa. Igualmente, sería importante considerar las reales consecuencias de la presencia de los metales en la población a través de su medición en muestras corporales de sangre o de pelo, sobre todo considerando los nuevos antecedentes de altos niveles de metales en los suelos de la zona. Podemos decir con lo estudiado que, la zona de Peñablanca puede ser considerada un área de especial atención en relación con los riesgos de mediano-largo plazo para la salud pública, y sería necesario un estudio en mayor profundidad del punto de vista fisicoquímico, de dinámica hidrológica e hidrogeológica, entre otros, para proveer un diagnóstico ambiental indiscutible”, sentenció el director del HUB Ambiental UPLA.
Alteraciones crónicas
El gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, se refirió a los resultados de este segundo informe, y espera que las nuevas autoridades ambientales den solución al problema.
“La verdad es que la presencia de arsénico se señaló en el informe anterior que, si bien es cierto no genera un peligro inmediato, sí la presencia de arsénico y el consumo de agua con arsénico puede provocar severas alteraciones crónicas. La verdad es que lo que uno esperaría es que situaciones de esta naturaleza no se repitan y sean debidamente esclarecidas las causas que provocan situaciones asociadas a la presencia de contaminantes como arsénico. Esperamos que situaciones de esta naturaleza no vuelvan a repetirse y también tenemos la confianza que las nuevas autoridades ambientales van a estar a la altura de las circunstancias”, dijo el gobernador Mundaca.