El Departamento de Gestión Patrimonial de la Alcaldía Ciudadana desarrolló el proyecto “Rescate y Puesta en Valor de las Piezas Históricas y el Oficio de Maquinista de los Ascensores de Valparaíso”, que contempló la realización de talleres participativos abiertos a la comunidad, la clasificación de piezas históricas en desuso de los funiculares y entrevistas a once maquinistas con más de 30 años de experiencia.
Al respecto, la encargada de este organismo, Claudia Ulloa, destacó que esta iniciativa fue postulada en conjunto a la Dirección de Desarrollo Cultural al Fondo de Patrimonio Cultural, y adjudicada el año pasado.
Sobre la investigación detalló que “tiene como propósito generar los insumos para la creación del primer museo del ascensor in situ de Valparaíso, a partir de la recuperación del patrimonio material e inmaterial asociado a los ascensores porteños. Para ello, se organizó en tres fases consecutivas que configuran lógicas metodológicas de investigación acción, por una parte, se desarrolló un levantamiento y clasificación de piezas históricas en desuso asociadas los ascensores San Agustín, El Peral y Barón”.
Además, sostuvo, “se realizaron y analizaron entrevistas a once maquinistas con experiencia de un promedio de 30 años en el oficio. Finalmente, se desarrolló un proceso participativo con vecinas y vecinos de los tres ascensores señalados anteriormente, lo que permitió vincular el proyecto con la comunidad y rescatar la memoria colectiva sobre los ascensores y oficios que le dan vida a este medio de transporte histórico”.
Añadió que “fue fundamental para este proyecto el trabajo de vinculación con la comunidad, porque a través de este proceso se logró abrir un espacio de reflexión, conversación y creación de collage colectiva con personas que conviven cotidianamente con los ascensores, incluyendo a representantes de Juntas Vecinales, de organizaciones y agrupaciones culturales, de la Agrupación de Usuarias y Usuarios de Ascensores de Valparaíso, del comercio local y de vecinas y vecinos de los sectores involucrados”.
Viaje por el tiempo
Luis Segovia fue uno de los maquinistas entrevistados, quien relató en un viaje a través del tiempo sus experiencias vividas ejerciendo este oficio tan porteño. “Fue bonito e importante contar nuestras historias. Para todos ‘los viejos’, como nos decimos con cariño, es un reconocimiento que nunca se nos había hecho. Yo recordé cuando empecé a ser maquinista, tenía 18 años recién cumplidos. Mi primer ascensor fue El Peral, mi regalón. Después trabajé en todos, como maquinista, en mantención y cobrador”.
“Pienso que es importante también la recuperación de las piezas antiguas, para que no se pierdan con la modernización. Porque ahora todo se está modernizando, y así la gente va a poder saber cómo funcionaban los ascensores”, agregó Segovia.
Finalmente, más allá de los buenos resultados obtenidos en los seis talleres, es importante destacar el sentido colectivo e involucramiento que movilizó a las y los porteños a querer recuperar y poner en valor los ascensores y a las personas que a través de sus oficios humanizan este medio de transporte, y, asimismo, el aporte desde las distintas visiones vecinales con ideas y propuestas para contribuir a la protección y preservación de un patrimonio cultural único de Valparaíso y sus habitantes.
En junio se entregarán los resultados finales del proyecto en el Mercado Puerto a la comunidad, y también se exhibirán los collages creados colectivamente en los talleres.
Antiguo oficio
Los ascensores son parte de la identidad y el patrimonio de Valparaíso, son un medio de transporte imprescindible para las y los habitantes de la ciudad, ya que conectan el plan con los cerros, e incluso llegan donde el transporte público y ningún vehículo tiene acceso.
Detrás de cada ascensor está la historia de un barrio y de personas, porque los ascensores no funcionan solos, son operados por maquinistas, y muchos de ellos heredaron el oficio de sus antepasados.
Por todo lo anterior y más, es que los ascensores de Valparaíso fueron declarados Monumentos Históricos por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1998.
Actualmente, hay cinco ascensores funcionando bajo la administración de la Municipalidad de Valparaíso, estos son: Barón, Polanco, Reina Victoria, El Peral y San Agustín.
Crítica de concejales
En tanto que un grupo de concejales propuso hoy crear un frente de “defensa y protección” de ascensores en Valparaís.
El edil Vladimir Valenzuela emplazó al Concejo a debatir y establecer una opinión política frente a la administración de la totalidad de los ascensores: “Hay que pensar que cualquier iniciativa de administración municipal de los ascensores, tiene que conllevar una lógica de gobierno con la administración, con las comunidades territoriales. Por eso convoco y hago un llamado a conformar un frente de defensa de los ascensores en su conservación, protección y recuperación”.
Frente a la propuesta que Merval administre los ascensores de Valparaíso, la concejala por Valparaíso, Carla Sánchez, fue enfática y sostuvo que: “Es menester que la comunidad de Valparaíso entienda, que los ascensores no pueden ser entregados a empresas privadas, como MERVAL, por ejemplo, que sólo en su nombre dice Metro Regional Valparaíso, pero su origen es de Santiago. Una vez más, la capital apoderándose y llevándose las ganancias de las regiones”.
Mientras que Isaac Alterman, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y Vecinas de Valparaíso, manifestó que: “Si nosotros queremos que las cosas funcionen de manera local, la administración de cualquier bien público que esté entregando un servicio público, tiene que estar en manos de la territorialidad, en este caso del municipio”.