«Quiero hablar del Cabo David Florido, muerto en un acto de servicio hace una semana atrás porque me parece relevante especialmente en relación al problema de la Seguridad Pública y en particular de Carabibneros», expresó la diputada Pamela Jiles a una semana del asesinato del uniformado que se enfrentó a delincuentes en la comuna Pedro Aguirre Cerda, de la región Metropolitana, donde cayó abatido por un disparo de bala.
«Me parece importante ver quien es David Florido, que va a un procedimiento policial armado solamente de valor y de un arma insignificante al lado del poder de fuego que tienen los delincuentes en este país, que a estas alturas tienen armas de guerra. Se trata de un hijo del pueblo, de un sin moneda, de un carabinero como muchos, como la gran mayoría que no violaron los Derechos Humanos, que no pertenecen a las Fuerzas Especiales, que no han reprimido y que su función es defender a los chilenos», afirmó.
«Y va a este procedimiento policial —sustuvo— y elige no sacar su arma en el momento que va a entrar a esa peluquería en donde se sabía que había gente con armas de guerra. Además, él decide estrar protegiendo a su compañera porque iba con una carabinera. El decide entrar primero y es asesinado en esta situación».
En la misma línea, la parlamentaria hace un llamado a reflexionar sobre los carabineros a quienes califica como «hermanos que pertenecen a un pueblo pobre que hace muchos sacrificios».
«Esto nos tiene que hacer pensar en que muchas veces no reconocemos en las fuerzas de Carabineros, me refiero al grueso de Carabineros, a nuestros hermanos y son nuestros hermanos. Son parte del pueblo pobre de este país, son gente que tiene una vida sumamente sacrificada y en este caso se trata de un hombre que dejó a dos hijas pequeñas, una de seis meses que va a saber de su papá por fotos y que arriesgó su vida por la seguridad de todos los chilenos», cerró la diputada.