Su completo apoyo a las funcionarias y los funcionarios de la salud primaria de Loncura, a quienes se les negó la atención de urgencia en el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), manifestó el gobernador Rodrigo Mundaca durante el banderazo realizado por dirigentes de Confusam Regional y Comunal este jueves en el frontis de la Gobernación.
Los dirigentes se dieron cita al mediodía para entregar una carta a dicha autoridad, quien bajó a conversar con los dirigentes y asociados reunidos en la Plaza Cívica, y así escuchar, de primera fuente, las demandas de los trabajadores ante la situación que se generó el pasado 16 de junio en uno de los eventos de contaminación en la zona de sacrificio.
Los dirigentes plantearon la vulnerabilidad en que se encuentran los trabajadores de la salud en esa zona considerando que son la primera línea de atención.
“Sin embargo, no tenemos claridad respecto a dónde debemos acudir en caso de intoxicación; es más, hasta el hasta el día de hoy, todavía no sabemos con qué sustancia se intoxicaron”, expuso Daniel Ríos, presidente de la Confusam Quintero.
Paola Muñoz, presidenta de la Federación Confusam V Región, planteó a la autoridad, la posibilidad de contar con especialistas, laboratorios u otras instancias que permitan dar tratamiento y seguimientos a estos casos, y “considerar una fiscalización mucho más estricta a las empresas que forman parte de este cordón industrial que no solo está afectando a nuestros trabajadores, sino también a los niños, profesores y vecinos de toda el área”.
El gobernador se comprometió a plantear la situación a la Ministra de Salud, María Begoña Yarza —con quien se reuniría durante la misma jornada—, y generar una instancia de diálogo entre los trabajadores y los seremis de trabajo, salud y medioambiente, “y quizá, ver la posibilidad de crear un seguro para los trabajadores de las zonas de sacrificio, de cargo del empleador, que les permita tener una atención de urgencia en casos como el vivido la semana pasada”, dijo.
Contexto
El jueves 16 de junio, el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), se negó a atender a 18 funcionarios y funcionarias del Cesfam de Loncura que resultaron intoxicados por evento de contaminación en Quintero.
Ante la solicitud de atención, la mutual se limitó a responder a través de un correo electrónico, señalando que debido a que no se trataba de un accidente laboral, sino más bien de una “fuerza mayor extraña”, solo podían facilitar una ambulancia para su traslado.
Los dirigentes de Confusam atribuyen esta situación a que la mutual no quiso dejar registro de la intoxicación porque eso podría perjudicar al cordón de empresas contaminantes de la zona de sacrificio, dado que se encuentran en grave cuestionamiento.
Finalmente, los trabajadores fueron atendidos en el Hospital de Quintero, con suero y medicamentos, y luego enviados a sus casas sin seguimientos ni exámenes.