El próximol 31 de julio la refinería Aconcagua de Enap en Concón deberá tomar una difícil decisión: arriesgarse a millonarias multas o paralizar parte importante de su operación.
Así lo consigna un artículo periodístico del Diario Financiero, precisando que «ese día la empresa alcanzará el límite de las emisiones permitidas en un año, según el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de las comunas de Quintero, Concón y Puchuncaví (PPDA) del Ministerio del Medio Ambiente».
Este mismo reportaje afirma que «fuentes del directorio, que han visto el tema, plantean que la empresa tiene claro que debe cumplir las normas ambientales: después de lo ocurrido con Codelco en Ventanas, no pueden darse el lujo de contaminar más que lo que establece la norma y menos considerando los graves daños que la contaminación de la denominada zona de sacrificio, ha generado en sus habitantes».
Agrega que «en la empresa saben que no pueden poner en riesgo el suministro de combustible en la Región de Valparaíso y Metropolitana, que son las que principalmente abastecen».
«Por lo mismo —agrega— uno de los escenarios implicaría que la refinería paralice parte de su producción y deje de usar el cracking, es decir que deje de refinar el petróleo crudo que recibe para transformarlo en parafina, diesel y bencina. Si eso sucede, la estatal se vería en la obligación de importar grandes volúmenes de productos refinados, una solución que implicará mayores costos para la firma estatal, pero que tendrá el carácter de transitoria: durará hasta diciembre de este año, cuando el contador de emisiones anuales vuelva a cero».
DF consultó por las consecuencias laborales que esta medida podría tener en sus trabajadores, y fuentes cercanas a la empresa descartan que una eventual paralización de la refinería afecte a sus empleados.
Polémica con ministra
En tanto una nueva polémica surge entre el Gobierno y los trabajadores de fundición y refinerías. luego que la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseverara por un medio de comunicación que «van a salir» las veinte empresas del cordón industrial de Quintero-Puchuncaví, en el contexto del plan de descarbonización de la Ley Marco de Cambio Climático.
La autoridad se refirió al cierre de la fundición Codelco Ventanas, aseverando que, primeramente, la empresa debe obtener un permiso temporal de cierre del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), para luego ingresar un proyecto del Servicio de Evaluación Ambiental a fin de obtener la Resolución de Calificación Ambiental que determine el cierre.
Ante los dichos de que las empresas saldrán de la zona, Alejandro Ochoa, Secretario General de la Federación de Trabajadores Contratistas de ENAP y, a la vez, Secretario de Medio Ambiente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), solicitó a la ministra generar un diálogo previo con los trabajadores.
“Le pediria a la ministra que ‘bajara unos cambios’ y aterrizara a conversar con las comunas. Acá hay un dialogo desde hace mucho tiempo, desde el primer gobierno de la presidenta Bachelet, para ir cambiando el sistema energético. Pero tiene que ser con diálogo con los trabajadores, en un proceso que sea justo para no crear daño. Creemos que en ese sentido, el Gobierno tiene que frenar un poquito la ambición que tiene”, manifestó el dirigente.