El Gobierno del Presidente Gabriel Boric anunció en junio la decisión de avanzar hacia el cierre de la fundición Ventanas, ubicada en Quintero, ante episodios de contaminación. Este hecho marca un hito en relación a la descarbonización del país que busca contribuir a la mitigación del cambio climático y también a la salud de las personas.
Dentro de las opciones energéticas que podrían reemplazar gradualmente al carbón se encuentran la producción de hidrógeno verde y el litio.
El Patricio Valdivia, experto en el tema y académico de la USM, indica que “consecuentemente, en la medida que estas iniciativas sean eficientes y lleguen a implementarse en la industria, podrían efectivamente llegar a desplazar emisiones de Co2. Por ejemplo, el implementar trasporte público con buses en base a Hidrógeno contribuiría a la descarbonización”.
A esto se suma, el anuncio del Presidente en la Cuenta Pública sobre la creación de la Empresa Nacional de Litio que, a juicio del académico, sería la mejor manera de capitalizar todos los esfuerzos en torno al desarrollo sustentable del mineral “hoy existen empresas privadas que explotan el litio, pero lamentablemente no han generado valor agregado, valor para Chile, sus profesionales y expertos. Entonces tenemos un error de base que debe ser corregido para agregar ese valor a la industria”
Capital humano
El experto comenta que contar con una entidad pública que se preocupe de la explotación del litio fomentaría la formación de capital humano, la innovación, el emprendimiento y la investigación “es urgente para Chile, ya que la demanda energética aumentará por la electromovilidad y nuestro deber es aprovechar esta ola para pasar de una economía extractiva a una economía del conocimiento”.
Frente a esto último, enfatizó sobre la importancia de avanzar en la ley de Almacenamiento que permita a Chile tener un marco normativo orientado también a fomentar el desarrollo de los sistemas de almacenamiento de energía eléctrica y de la electromovilidad donde se verán favorecidas la implementación de las tecnologías Bess (Baterias), CEAS (Aire comprimido), hidrógeno y otros sistemas como flywheels y sistemas de bombeo.
“Dada la gran capacidad de recursos naturales que existen en Chile (sol, viento, agua, geotermia), pero a la vez la alta variabilidad e intermitencia de estos, se vuelve necesario invertir en sistemas de almacenamiento para poder almacenar el recurso cuando esté disponible, para ser utilizado cuando sea necesario o escaso, como por ejemplo durante las horas de punta donde la energía eléctrica es más cara”, concluyó.